Grecia está “al borde de un abismo”
Agencias en Atenas | Mundo
Jueves 6 de Mayo, 2010 | Hora de creación: 21:49| Ultima modificación: 00:18
Los disturbios iniciaron cuando manifestantes intentaron asaltar el Parlamento de Atenas, lanzando adoquines y bombas molotov a la policía, que respondió con gases lacrimógenos. Foto: AP
Grecia sigue dando tintes de pesadilla a la tragedia económica nacional que enfrenta, luego de que ayer durante la huelga general convocada por sindicatos se desatara el caos con violentas protestas en Atenas y otras ciudades contra el plan de austeridad del gobierno que recortará gastos públicos y afectará salarios, lo que dejó tres muertos, al incendiarse una sucursal bancaria, mientras que otras 44 personas resultado heridas en choques entre manifestantes y la policía.
La huelga general que reunió a unas 100 mil personas, es la cuarta en lo que va de año y paralizó el tránsito aéreo, marítimo y ferroviario, aunque muchas tiendas del centro de la capital permanecieron abiertas.
Funcionarios y empleados de diversos sectores privados participaron en las protestas, calificadas como la de mayor seguimiento en los últimos meses y en la que se gritaron consignas hostiles contra la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los disturbios iniciaron cuando los manifestantes intentaron asaltar el Parlamento de Atenas lanzando adoquines y bombas molotov a la policía, que respondió con gases lacrimógenos cuando miles de griegos coparon las calles.
Al incidente siguieron numerosos enfrentamientos mientras que centenares de manifestantes se dedicaron a destrozar escaparates y a arrancar adoquines para agredir a la policía que recurrió a las granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos en la céntrica Plaza Sintagma.
ANARQUISTAS. Según la policía y la prensa local, un grupo de anarquistas lanzó bombas molotov contra el Parlamento y contra el Marfin Eganatia Bank. Este último, situado en una de las principales avenidas de Atenas fue blanco de las llamas que atrapó a 24 personas en su interior, lo que cobró tres vidas.
Una de las víctimas era una mujer embarazada y empleada del banco, que pereció por asfixia, informó la prensa local. Las otras dos víctimas eran un hombre y otra mujer, también empleados del banco.
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