Con asesinato de 8 agentes, ‘nos declararon la guerra’
Staff
El Diario | 24-04-2010 | 00:00 | El Paso
Ciudad Juárez— ¡Esto es la guerra! ¡Ahora sí nos declararon la guerra!, comentaban agentes federales que caminaban de un lado hacia otro alrededor de los cuerpos de sus compañeros y un civil, abatidos por las balas que dispararon los integrantes de un comando armado que los emboscó en el cruce de la calles Durango y Santiago Troncoso.
El saldo hasta ayer por la noche era de 9 muertos: cinco elementos federales, una agente municipal y un civil perecieron en el lugar de los hechos, mientras que otros dos agentes dejaron de existir mientras recibían atención médica. Dos oficiales más resultaron lesionados.
Luego del ataque, la Policia Federal (PF) implementó una búsqueda masiva de los responsables por tierra y aire, pero los agentes sólo lograron ubicar dos de los vehículos que aparentemente fueron utilizados para cometer la masacre.
Ante la impotencia por lo ocurrido y por no poder atrapar a los culpables, elementos de la PF se quejaron de falta de apoyo de sus superiores porque los mandan a laborar a las calles en grupos pequeños cuando trabajan en conjunto con elementos de la Municipal.
“Aquí andamos en una unidad, si mucho dos; eso les facilita el trabajo a los delincuentes. Ya habíamos pedido a nuestros superiores que en los patrullajes anduviéramos dos o más unidades juntas, precisamente para evitar esto –dijo uno de los oficiales, refiriéndose a la muerte de sus compañeros–, pero no nos hicieron caso”.
Mientras el operativo de búsqueda estaba en marcha, la frecuencia de la Policía Municipal fue intervenida con narcocorridos, por lo que las autoridades optaron por desconectarla.
La versión oficial de los hechos, dada a conocer por la Policía Federal, indica que “al realizar recorridos de inspección, seguridad y vigilancia preventiva, las unidades 10627 de la Policía Federal y 367 de la Policía Municipal, fueron detenidas al parecer por un vendedor, mismo que les solicitó su apoyo y mientras se lo daban fueron atacados por los sicarios”.
Mientras, testigos presenciales refirieron haber visto que los atacantes llegaron a bordo de una camioneta Cherokee de color rojo, un Neon dorado y un Honda, y otros dos vehículos que no alcanzaron a identificar.
“Los sorprendieron cuando estaban en una revisión a unos chavos y no alcanzaron a responder (los uniformados). Se escucharon interminables balazos”, expresó un hombre que todavía parecía asustado.
“Yo no vi a los policías, sólo a los pistoleros, a unos hombres que estaban escondidos detrás de los carros estacionados en el lote de autos, tirando balazos”, comentó a su vez otra testigo.
La PF indicó que el ataque se perpetró desde dos ángulos distintos.
“Por la parte trasera de los vehículos (las patrullas), varios sujetos armados abrieron fuego contra los uniformados, para después huir a bordo de una camioneta Dodge Durango de color gris; asimismo, por el costado derecho de los vehículos oficiales, otros sujetos les dispararon”, se indicó en un comunicado de prensa.
El cuerpo de una mujer adscrita a la Policía Municipal –identificada oficialmente como Ana Gustina Nevárez Soto, de 22 años y quien había ingresado a esa corporación apenas en agosto de 2009– quedó entre los asientos de la parte posterior de la patrulla municipal, recostada sobre su lado derecho.
Junto a ese vehículo yacían los cadáveres de tres federales, dos sobre la banqueta y uno en el asfalto. Junto a ellos, tendido a la entrada del estacionamiento de un centro comercial y de una estación de servicio, se observó el cuerpo del civil que, al parecer, era sujeto a revisión por parte de los agentes cuando los sicarios acometieron en contra de éstos.
Esa persona respondía al nombre de Gabriel Ornelas Sotelo, de entre 25 y 30 años de edad, dio a conocer la autoridad estatal.
Los agentes federales caídos fueron identificados como Romenio Velázquez Chávez, Pedro Balderas González, Juan García Sánchez, Ulises García Martínez e Israel Alejandro Carbajal Cornejo. Uno de los oficiales que murieron en un hospital fue identificado como José Rivera Chavarría, de 50 años de edad.
A escasos metros de la unidad de Seguridad Pública Municipal, estaba la patrulla de la PF y junto al neumático del copiloto quedaron los restos de un oficial de esa corporación, quien presentó el rostro destrozado por los impactos de bala.
El conductor de la patrulla federal identificada con el número 10627, pereció en su asiento.
La PF reportó que otro de sus elementos murió al llegar al hospital, mientras que horas más tarde un agente más murió también mientras recibía atención médica.
Agentes estatales señalizaron en las inmediaciones del ataque más de 300 elementos balísticos, principalmente calibre 7.62 por 39, de los utilizados por los fusiles de asalto, así como otros de calibre 9 milímetros y 3.08, señaló una fuente de información al interior de la Subprocuraduría estatal.
Esa dependencia también aseguró que los federales “logaron repeler la agresión, y por lo menos uno de los agresores resultó herido”. Por ello hicieron un llamado a los habitantes de Juárez “para que colaboren con las autoridades a través de los teléfonos 089 y 066 y denuncien cualquier hecho que permita lograr la captura de los responsables”.
“No se descarta que estas acciones sean una respuesta ante las contundentes detenciones realizadas por la PF en las últimas horas en Ciudad Juárez, sobre todo por la detención de ocho personas el día de ayer en posesión de un fusil AK-47 y una subametralladora UZI, cartuchos útiles, diversas cantidades de droga, cocaína y mariguana, así como una camioneta robada, de lo cual se dio cuenta hoy (ayer) por la mañana a los ciudadanos a través de los medios de comunicación”, indica el parte oficial de la Policía Federal.
Más tarde, a través de una pinta, el grupo autodenominado “La Línea” se adjudicó la responsabilidad por el ataque.
Antes de que llegaran los peritos de la PGJE, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Víctor Gutiérrez Rosas, estuvo en la escena del crimen y levantó varios casquillos, así como las sábanas con que habían sido tapados los cuerpos.
Después iniciaría la cacería de los asesinos, sin resultados hasta ayer por la noche.
Un helicóptero de la PF sobrevoló el área donde se cometió el crimen, luego las colonias La Cuesta y Lomas del Rey, así como a la altura del aeropuerto. Además convoyes de patrullas federales y municipales se desplazaban a gran velocidad por diversas zonas aledañas al lugar del multihomicidio. También se impusieron retenes.
Automovilistas que viajaban en unidades que coincidían en marca y línea conb los vehículos usados por los sicarios, fueron detenidos para ser interrogados.
Únicamente dos de los posibles automotores utilizados fueron localizados: una camioneta Durango con matriculas BFZX854 del Estado de Texas fue encontrada en las calles Leticia y Guadalupe, de la colonia Lomas del Rey; además, la PF dio a conocer que hallaron una Dodge Caravan color verde.
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