Cubriendo sus rostros, claman juarenses protección en El Paso
De la Redacción
El Diario de El Paso | 25-04-2010 | 00:19 | Local
El Paso— “Estoy aquí refugiado en El Paso. No queremos regresar a Juárez”, dijo ayer un ciudadano mexicano que se presentó ante los medios de comunicación con rostro y manos cubiertos. Rubén García, de Casa Anunciación, a nombre de otras organizaciones de derechos humanos, civiles y religiosas de El Paso pidió –junto con los dos mexicanos que no revelaron su identidad– que la administración de Barack Obama les conceda protección.
Demandó “para los mexicanos que no hayan cumplido los requisitos para asilo político”, que el Gobierno federal les “conceda auxilio y protección a través de las herramientas legales y reglamentos existentes, incluyendo entre otros el estatus de “protegido temporal, detención de remoción, salida forzada retardada, libertad bajo palabra humanitaria, extensión de remoción y adjudicación diferida”.
Los mexicanos con el rostro cubierto dijeron que “el gobierno de Calderón no está protegiendo a los ciudadanos y solapa las arbitrariedades de los asesinos”. Uno de ellos agregó que “estoy aquí refugiado en El Paso y sólo quiero la seguridad de mi familia, no existe recurso legal para estar aquí y estoy pidiendo al Gobierno de los Estados Unidos que reconsidere que mucha gente está perdiendo la vida y que se requiere la ayuda que México necesita”.
Dijo que no quiere regresar a Ciudad Juárez. “Son traumas terribles que sufre la familia, patrimonios de 20 años que se pierden en cinco segundos, nos dejan en la calle, no hay donde quedarse y esa es la petición que le hago al gobierno”, dijo el ciudadano mexicano.
El temor es tal que las personas que huyen de la violencia prefieren permanecer en una cárcel en Estados Unidos que regresar a su país en donde existe la posibilidad de la muerte, explicó García.
El también director de Casa Anunciación pidió al Gobierno federal que “autoricen una investigación independiente, como por ejemplo de parte de la oficina de Responsabilidad del Gobierno, para los mexicanos que están huyendo de la violencia en su país”.
Indicó que es necesario asegurar que las entrevistas de “temor justificado” con oficiales de asilo calificados sean conducidas a la mayor brevedad posible en los puertos de entrada de Estados Unidos.
García agregó que la decisión respecto a la petición de asilo sea justa y pareja.
La nacionalidad mexicana no debe ser tomada en cuenta como razón para extender la detención y negar la libertad bajo palabra, argumentó el derechohumanista.
“Ante las condiciones sin precedentes en la historia de México, con una violencia que está destruyendo las vidas y el sustento de cantidades increíbles de individuos y familias, nosotros, las organizaciones e individuos firmantes, emitimos esta petición para protección con carácter de urgente y como una medida para ayudar a crear auxilio legal concreto a las víctimas de la violencia en México que llegan a Estados Unidos”, agregó García.
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