23 de marzo de 2010

~ Navegaciones ~: ¿A qué vienen?

~ Navegaciones ~: ¿A qué vienen?


¿A qué vienen?


¿Qué viene a hacer a México la cúpula de la diplomacia, la defensa, la seguridad y el espionaje de la gran potencia? ¿A regañar a Calderón por el caos violento en que se encuentra el país? ¿A cobrarle los tres homicidios del 15 de marzo en Ciudad Juárez mediante pagarés a cuenta de la soberanía? ¿A explicarle que la presidencia de Bush ya terminó, que los términos originales de la Iniciativa Mérida deben modificarse y que el actual gobierno de Estados Unidos no tiene una idea clara de las modificaciones correspondientes? ¿A pedirle que deje de tomarse tan en serio la guerra contra las drogas, si es que no quiere causar un perjuicio de verdad grave a la economía del país vecino? ¿O bien a suplicarle que intensifique esa guerra, porque las alicaídas lavadoras de Wall Street requieren de inyecciones adicionales de recursos? ¿A demandarle que siga descoyuntando al país en aras de la tranquilidad al norte del Río Bravo? ¿A exhortarlo a que ya no desestabilice a México, porque Washington no quiere enfrentarse a un éxodo de decenas de millones que huyen de una nación en guerra?

Muchas personas dan por sentado que la megavisita de este grandioso equipo de Intocables equivale a una suerte de toma de posesión, a la proclamación de un protectorado y, ante el entreguismo superlativo del actual gobierno mexicano, a la conversión informal de México no en una estrella más de la bandera estadunidense, sino en un nuevo condado de Texas. Supongamos. ¿Y qué harían después? ¿Intensificar aquí la cruzada contra el crimen o abandonarla del todo?

Parece ser (mientras más lo niegan las autoridades nacionales, menos se les cree) que los sherifes del otro lado actúan ya con impunidad al sur del Río Bravo, acaso porque en algún lado tienen que mostrarse eficaces, y mal harían de intentarlo en su propio país, en donde el negocio del narco funciona como un motor recién aceitado, sin persecuciones a balazos, sin combates con decenas de muertos, sin decomisos ni capturas relevantes y, claro, sin bochornosos ejemplos de corrupción de autoridades: desde los agentes de aduanas hasta los mandos militares de Estados Unidos, pasando por los jefes policiales, los gobernadores y los jueces,los funcionarios públicos de esa nación se mantienen a salvo de ser comprados por la delincuencia de las drogas mediante una decisión simple y genial: no combatirla.

LEER MAS


¡Es un Honor Estar con Obrador!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos