SIN PROTOCOLO
Por Jesús Nevárez Pereda.
Una ciudad en pie de lucha
Después de que fueran asesinados quince o dieciséis jóvenes en Ciudad Juárez, se percibe una sociedad en pie de lucha, no contra los delincuentes o los paramilitares que hicieran el asesinato masivo, sino contra los tres niveles de gobierno que hasta este momento han sido absolutamente incapaces de diseñar una real estrategia que detenga o disminuya esta barbarie.
Más allá de la indignación social, hay una actitud ciudadana de decir basta, de exigir una respuesta real, sin mentiras, sin manipulaciones, sin demagogia, sin maquillajes, sin inventar culpables o buscar pretextos, sin eludir responsabilidades o como pelota caliente irla pasando de mano en mano.
El gobernador José Reyes Baeza se presento en el fraccionamiento Salvacar en donde sucedió el terrible crimen y velaban a seis de los jóvenes muertos. El recibimiento de quienes se encontraban en el lugar fue gélido, de la frialdad pasaron al cuestionamiento y a la exigencia. La presencia del titular del Poder Ejecutivo en Chihuahua fue protegida por gran operativo de seguridad, una seguridad que los habitantes de Juárez no tienen por cierto.
Como consecuencia de la gravedad de la situación, del duro cuestionamiento ciudadano. El Gobernador del Estado decide cambiar los poderes del estado, si esto es aprobado por el Congreso, puede ser el inicio de un mayor compromiso con los ciudadanos, puede ser la decisión que detone en la verdadera estrategia que recomponga el tejido social a partir de un proyecto de vida real y factible para todos.
Mañana estará Felipe Calderón en Ciudad Juárez, antes mandó de avanzada al Secretario de
Gobernación Fernando Gómez Mont quien los primero que hizo fue pedir una disculpa por la irresponsable declaración que Calderón Hinojosa hizo en Japón al afirmar sin ninguna base que el asesinato de los jóvenes había sido en un enfrentamiento entre pandilleros.
El Secretario de Gobernación asumió esta grava pifia al haber- dijo- mal informado a Felipe Calderón. No obstante, en la reunión que sostuviera con representantes de algunos sectores sociales y con los padres de los jóvenes victimados. Gómez Mont asumió la actitud arrogante que suelen tener los políticos de grandes vuelos cuando hablan con el pueblo. Ante los reclamos ciudadanos pretendió regañar a los ciudadanos, la intervención de una mujer lo dejó helado. “usted no viene aquí a regañara a nadie, usted viene a ser regañado por nosotros” le dijo.
El que Felipe Calderón se haya disculpado con los juarenses a través de su secretario de gobernación, de ninguna manera creemos es consecuencia de admitir con honestidad su error, o por un acto de humildad republicana, ni siquiera de respeto a los deudos de los jóvenes caídos. Fue obligado por una ciudadanía dolida, agraviada, que ante la incompetencia gubernamental, estaba demandando la renuncia del Presidente, del Gobernador y del Alcalde, una exigencia que en una coyuntura electoral bien podía causar estragos en las campañas panistas y sus aliados de “izquierda”.
¿Porqué escribir sobre este tema? preguntarán algunos de nuestros pocos lectores, sencillamente porque los juarenses quieren que se sepa en todo el país lo que sucede en su ciudad, y porque es un forma de solidarizarnos con el dolor de 16 familias que hoy guardan en los más profundo de su alma el recuerdo de sus hijos que pudieron perder la vida solo por se ha implementado una estrategia equivocada para combatir al crimen organizado, una estrategia que finalmente ha traído mucho dolor en prácticamente en todo el país y en este sexenio 5 mil asesinatos solo en esta ciudad fronteriza. Que lamentable verdad.
¡Es un Honor Estar con Obrador!
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