Acusan hostigamiento contra madre que increpó a Calderón
Rocío Gallegos
El Diario | 13-02-2010 | 00:07 | Local
Luego de interpelar al presidente Felipe Calderón Hinojosa, Luz María Dávila, la mamá de dos adolescentes asesinados en la masacre de Villas de Salvárcar, fue hostigada por un hombre que la siguió por varios metros hasta el exterior del salón donde se llevó a cabo el evento, denunció ayer su hermana Patricia Dávila.
La mujer dijo que ella acompañaba a Luz María cuando un hombre las empezó a seguir con la insistencia de que le diera sus datos, nombre completo y su dirección.
“Nos siguió hasta que yo empecé a realizar una llamada para pedir que nos ayudaran”, aseguró.
Ante esta situación, señaló que su hermana se puso muy nerviosa, temblaba, “tenía miedo”.
Decidió denunciar este incidente para dejar constancia del hecho y señalar que si algo les pasa a ella o a cualquiera de nuestra familia las autoridades serán las responsables.
La tarde del jueves Luz María, la residente de Villas de Salvárcar que perdió a sus dos únicos hijos –Marcos y José Luis– durante el ataque de un comando en una fiesta de estudiantes, burló al Estado Mayor Presidencial para enfrentar a Calderón y exigirle justicia y una disculpa por haber llamado pandilleros a sus vástagos y al resto de las víctimas de esa masacre.
“Felicito a mi hermana por haber tenido el valor de parársele enfrente (al mandatario) y reclamarle, porque sé el dolor que ella trae y no sólo por sus hijos, sino por todos los estudiantes”, afirmó ayer Patricia Dávila
Comentó que luego de increpar a Calderón su pariente le dijo que quería irse de ahí, ya había expresado su sentir, se había desahogado.
“Cuando salimos, ya que empezamos a caminar, por atrás nos alcanzó un tipo de traje, muy sospechoso, y nos acosó toda la salida, que fueron más de 200 metros, preguntándonos nuestra dirección y nombres, insistiendo e insistiendo y a ella le dio mucho miedo”, detalló.
“Él no nos dejaba y ya cuando salimos a la calle principal, vimos a lo lejos a los compañeros estudiantes y yo saqué mi celular y les dije espérense ya vamos y cuando vio (el hombre) que yo empecé hablar se quedó parado y se puso a hablar por celular”, continuó.
Ante esto dijo que acusaba directamente a las autoridades si algo llega a pasar porque “ese señor de ayer se vio que era directamente de ellos”.
“A mi hermana la espantó, iba temblando y yo le dije: no tengas miedo hiciste algo muy importante. Además no estás sola”, continuó la mujer.
En las pasadas reuniones con las autoridades, las familias de las víctimas han recibido el ofrecimiento de seguridad, pero se indagó que hasta ahora cuentan con solo una patrulla del Cipol que se estaciona en un callejón de la cuadra.
Patricia también denunció que personas presuntamente enviadas por el gobenador José Reyes Baeza les han ofrecido a las familias de las víctimas despensas, cambiarlas a fraccionamientos privados, reubicarlas a sus lugares de origen o ayudarlas con trámites de visas láser para que se vayan a Estados Unidos por seguridad.
Con esto quieren comprar el silencio de las familias, indicó.
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