VÍSCERAS EN LOS PINOS
18/01/10 - 00:01
Por: Francisco Rodríguez
ES INCAPAZ DE convivir con los propios. Lo saben y sufren de sobra sus colaboradores, quienes muy frecuentemente tienen que tolerarle arranques de ira irrefrenable. Peor todavía con los opositores a quienes su pobre espíritu democrático da carácter de enemigos políticos.
El michoacano Leonel Godoy recién le paró los tacos, cual se dice en el argot futbolero. Otros mandatarios estatales, señaladamente el coahuilense Humberto Moreira y el veracruzano Fidel Herrera Beltrán le envían mensajes públicos donde también le piden que “le baje” a su soberbia y prepotencia.
Felipe Calderón abusa del poder político de la Presidencia que –“haiga sido como haiga sido”-- ocupa desde diciembre de 2006. Lo emplea como ariete para golpear a sus contrincantes, sin importar que con ello se lleve de corbata a los habitantes de las entidades federativas.
Sucede ahora mismo con el propio Veracruz de Herrera Beltrán, por ejemplo, donde 142 municipios han resultado severamente afectados por las bajas temperaturas que sobre prácticamente todo el país se abaten desde hace ya más de una semana. Una entidad en la que el PRI es fuerza hegemónica y, por tal, desde la perspectiva de Los Pinos, un estado de la Federación que no está “en el corazón” del principal de sus ocupantes.
Ha demandado el mandatario estatal una y otra declaratoria de emergencia –tras lo que, se supone, llegarían recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) destinados a ayudar a los damnificados--, pero la Secretaría de Gobernación se ha negado sistemáticamente a otorgar tal status, arguyendo que no ha habido muertos.
“Inaudito, pero real”, dijo hace un par de días el primer mandatario de Veracruz, quien además reiteró su exigencia de que desaparezca el Fonden para ser sustituido por un mecanismo más ágil e imparcial.
Porque, hoy por hoy, el Fonden está partidizado. En cambio, una lluvia ligera en algún estado mal administrado por Acción Nacional o alguno de sus paniaguados, cual el chiapaneco Sabines, sí mueve al elefantiásico organismo.
Usa Calderón al Fonden como arma electoral. Igual que lo hace con el asistencialismo que despliega la Secretaría de Desarrollo Social o cualquiera otra dependencia del Ejecutivo.
Tal ha quedado palmariamente registrado con las visitas de los secretarios del despacho presidencial –no son secretarios de Estado, pues el nuestro no es un régimen parlamentario-- a Michoacán, sólo para hacer el caldo gordo a “la primera hermana del país” y al comité estatal del blanquiazul en la que ella es otra más de las integrantes.
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