Himno Nacional y PEMEX, S.A.
Javier CASTILLO
*Alianzas PAN-PRD, reflejo del México surrealista *Otra guerra: contra la obesidad ¿contra la pobreza, cuándo? *Fortalecer infraestructura *Ni en la feria del tamal figuramos
El año pasado la empresa Intermix, con sede en las Islas Caimán, anunció la venta de franquicias, en Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, con la marca Petróleos Mexicanos (Pemex). La trasnacional madrugó en el registro de derechos de marca a la paraestatal mexicana, y por eso, ofertará entre inversionistas de la Unión Americana la comercialización de combustibles para automotores con el sello PEMEX, adicionalmente abrirá tiendas de conveniencia con el mismo logotipo. Cada franquicia costará nada menos que un millón de dólares.
En respuesta a este madruguete, el jurídico de la paraestatal sólo atinó aclarar que si la paraestatal no registró la marca PEMEX, es porque "no hay intención de uso".
A través de su división de Marketing Global de PEMEX, es que el representante de Intermix, Jimi Rosen, presidente de Group Rosen Investment Advisor cuyas oficinas se encuentran en Boston, Massachussets, iniciará una campaña para que los automovilistas estadounidenses identifiquen las nuevas gasolinerías que competirán con las de compañías multinacionales como Shell, ChevronTexaco, ExxonMobil y BP, entre otras. Sin miramientos, Rosen admitió tener estrecha cercanía con el ex candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado, inclusive dijo ser como un hermano del este.
Hace poco más de diez años y en su calidad de presidente del Instituto Mexicano del Derecho de Autor, Gabriel Larrea Richerand, descubrió que la explotación por los derechos del Himno Nacional Mexicano, están registrados a favor de una compañía norteamericana, la Broadcasting Music Incorporated (BMI) y de Henneman Harry, también conocido como Hill Phil.
El descubrimiento ocurrió de manera casual cuando un día llegó a la embajada de México en Washington, una persona para reclamar el cobro de regalías por el uso del Himno Nacional Mexicano en actividades cívicas. La razón de la exigencia estaba documentada con el número de registro internacional de autor CAE 99999960, ante la sociedad recaudadora de derechos de ejecución pública en los Estados Unidos, donde figura que el Himno Nacional es co-autoría de Henneman Harry y Nunó Jaime.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) salió al paso aclarando que lo que ocurrió es que los descendientes de Nunó, quien murió en 1908, vendieron los derechos de la música pero no la letra. En los años que va de 1996 a 1999, Henneman cobró 14 dólares en regalías por el uso del Himno Nacional Mexicano.
Resulta inverosímil que en el marco del festejo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, dos de nuestros símbolos independentistas, estén en manos de extranjeros, como sucede también con los derechos de comercialización de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
¡Es un Honor Estar con Obrador!
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