Balean su casa, denuncia, se la queman… y nadie la ayuda. IMPUNIDAD EN JUAREZ

Balean su casa, denuncia, se la queman… y nadie la ayuda. | Diario.com.mx:

Una mujer y sus tres hijas perdieron su patrimonio, ya que tras denunciar que sufrieron un atentado cometido por jóvenes que rafaguearon su casa, ésta fue incendiada de manera intencional.

Ahora la madre se dice víctima de los delincuentes, de las fuerzas policiacas y del nuevo sistema de justicia penal, porque nadie procedió contra los agresores pese a que en todas las instancias los identificó.

Y ante posibles represalias, ella decidió emigrar a El Paso, donde estudian sus hijas menores de edad.

“Unos muchachos dispararon contra mi casa, yo le reclamé a uno de ellos que estaba en la barda el porqué de disparar si no le hicimos nada y después denuncié”, dijo la madre de familia, cuya identidad se reservará.

El hecho ocurrió el lunes aproximadamente a las tres de la tarde en la casa ubicada en la calle Jerónimo Balleza 1127 de la colonia Torres del PRI.

La agraviada expuso que vive sola con sus tres niñas, a quienes el lunes llevó a El Paso. Cuando regresaba observó a dos jóvenes, uno estaba frente a su casa y otro en la barda de la propiedad, ambos disparando con arma largas.

“Yo le grité y le pregunté por qué estaba disparando y me contestó que le habían robado un carro, que estaba encabronado”, dijo.

“Le dije que no tenía la culpa y que mirara si alguno de mis muebles era el que le robaron y me dijo que no”, agregó.

La madre de familia ingresó a la casa y observó que estaba seriamente dañada pues los proyectiles impactaron muebles, ventanas, paredes, incluso, las balas llegaron hasta una de las recámaras.

Al percatarse de que los daños que sufrió fueron severos, la mujer decidió denunciar la agresión, la cual fue pública al acudir los diversos medios de comunicación a la vivienda rafagueada.

Refirió que su casa no quedó bajo resguardo de ninguna corporación policiaca y que después de que se retiraron los medios de comunicación, simplemente se quedó a la deriva, pues los agentes también se retiraron.

“Yo creo que no nos podemos quedar cruzados de brazos, que si no denunciamos vamos a permitirles a los criminales que hagan de nosotros lo que quieran”, dijo la mujer con sus manos y ropa negras por el tizne de sus muebles quemados.

Así que la madre de familia acudió a la Unidad de Atención Temprana de la Subprocuraduría de Justicia en la zona norte.

Pese a la crisis de nervios que sufrió, esperó con paciencia ser atendida. Pero al llegar ante una licenciada comprobó que el nuevo Sistema de Justicia Penal no la iba a favorecer a ella y protegería al delincuente.

“La licenciada Enríquez que me atendió no me permitió presentar la denuncia, la rechazó porque me dijo que tenía que acreditar la propiedad de la casa, de los objetos dañados y presentar testigos, ¿cómo voy a saber eso?, no pude poner la denuncia”, expresó al tiempo de limpiar con su mano sucia su cara humedecida por las lágrimas.

La quejosa optó por dirigirse a casa de un familiar para pasar la noche ante el temor de una nueva agresión. Y no se equivocó, pues poco después de las 11 de la noche su casa era incendiada.


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