José Luis Reyna: Desatino gubernamental

Desatino gubernamental | Ediciones Impresas Milenio: "Desatino gubernamental
Acentos
José Luis Reyna



2009-12-14•Acentos



La administración presidencial actual es de cortas miras. Hay un buen conjunto de ejemplos para sostener esta afirmación. Uno de ellos es la contradicción entre la propuesta de crear una Cédula de Identificación Ciudadana (CIC) y el diseño del 13 Censo General de Población (CGP), que tendrá lugar el año entrante. La CIC es una propuesta de alto costo (alrededor de 3 mil millones de pesos) que, de hacerse, generaría un banco de datos de toda la población del país. Sin embargo, el acceso a esa información estaría restringida a unos cuantos: las autoridades gubernamentales. El gobierno federal, en contraste, pretende levantar un CGP que no reúne la información que el país requiere para el diseño de políticas públicas. Se ha tomado la decisión de reducir el número de preguntas para abaratar el costo de su levantamiento. Vale decir que el censo es una fuente abierta para quien quiera consultarlo. Es un instrumento fundamental para el análisis y la planeación. De llevarse a cabo ambas propuestas, tal como están, conduciría a un desatino gubernamental.

La Secretaría de Gobernación, para empezar, otorgó a una empresa holandesa casi 300 millones de pesos con el fin de adquirir 2 mil equipos cuya función es la obtención de datos biométricos de todos los mexicanos (El Universal, 25/XI/09). Llevar a cabo este proyecto, en un momento de crisis económica, suena un tanto descabellado. Bien podría posponerse para una época mejor y emplear esos recursos en el levantamiento de un impecable e indispensable Censo General de Población.

El cuestionario básico del censo de 2010 tendrá menos preguntas que los de 2000 y 1990. La reducción iría de 56 a 24. Con ello se ahorrarían mil 300 millones de pesos. De acuerdo con las autoridades encargadas, la falta de información se compensaría con una muestra poblacional. El problema es que una muestra, pese a que su diseño sea de buena manufactura, implica siempre algún margen de error. Cualquier comparación analítica que se quisiera hacer con los censos anteriores no necesariamente arrojaría un resultado riguroso. Se pondría en riesgo la comparación de datos sociodemográficos clave para entender nuestra realidad y actuar en consecuencia."

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