HUMBERTO MUSACCHIO: ¿Reforma del Estado o nuevos remiendos?

¿Reforma del Estado o nuevos remiendos? - Excélsior:

"¿Reforma del Estado o nuevos remiendos?
Humberto Musacchio
17-Dic-2009
No resulta claro por qué se puso un límite de 12 años a la permanencia en un cargo, pues igualmente se pudo establecer que el lapso ideal es de dos o de cinco décadas o lo que sea.


Justamente el último día de sesiones del Congreso, cuando los abrazos y brindis de despedida marcan el fin de los trabajos legislativos, el Ejecutivo envió un conjunto de iniciativas al que se quiere hacer pasar por “reforma del Estado” pero que, en realidad, sólo pretende echar nuevos emplastos sobre el desastrado sistema político mexicano o lo que cada quien entienda como tal.

El paquete incluye la elección y reelección consecutiva hasta por 12 años de jefes delegacionales del Distrito Federal, alcaldes y legisladores federales, lo que sonaría bien si se tratara de premiar a los eficientes alargando su gestión. Sin embargo, la iniciativa hace caso omiso de una realidad: actualmente los políticos que pertenecen a las élites de su partido pasan alegremente de un cargo a otro, en todos cobran y se muestran igualmente abúlicos e ineficientes y sin embargo están siempre en posibilidad de moverse hacia arriba o hacia los lados, para lo cual importa muy poco su desempeño, pues el voto se otorga a los partidos, no a los candidatos, quienes son unos perfectos desconocidos en su distrito o en su delegación.

No resulta claro por qué se puso un límite de 12 años a la permanencia en un cargo, pues igualmente se pudo establecer que el lapso ideal es de dos años o de cinco décadas o lo que sea, porque es una mera ocurrencia, una carnada que busca la aprobación de los actuales legisladores, que serían los primeros beneficiarios de la reforma, además de que la suma de dos sexenios abre la puerta a la reelección presidencial.

El proyecto disminuye de 500 a 400 el número de diputados y de 128 a 96 el de senadores. Está probado que el número de legisladores que participan en los debates anda alrededor de 20%, de modo que hay margen para reducir mucho más la suma en cada Cámara. Pero tanta cautela quizá se explique por la consideración que merecen las oligarquías partidarias, a fin de que tengan cargos para sí y hasta para repartir entre sus paniaguados."