ALAN GARCIA CONVIERTE PERU EN REFUGIO DE GENOCIDAS Y DELINCUENTES DE SUDAMÉRICA

Per�rechaza entregar ex ministros bolivianos acusados de delitos de lesa humanidad:



La Paz, 31 Dic. ABN.- El gobierno peruano rechazó la extradición de 3 ex ministros bolivianos, sobre quienes pesa un juicio por delitos de lesa humanidad, de acuerdo a información difundida por la cancillería boliviana.

El presidente Evo Morales responsabilizó este jueves al gobierno de su par peruano, Alan García, por la decisión de la justicia de Perú, reseño una nota de AFP.

Entre tanto la decisión de la justicia peruana favorece a los ex ministros Javier Torres, Mirtha Quevedo y Jorge Torres Obleas, refugiados en Lima desde mayo pasado.

Morales aseguró durante una conferencia de prensa en su despacho que: 'Si ahora el presidente Alan García, su Gobierno, rechaza cualquier extradición de delincuentes bolivianos que se escaparon al Perú, será juzgado por su pueblo y por nuevos gobiernos'.

Los tres ex ministros bolivianos están incluidos en una demanda de juicio de responsabilidades que se sigue en Bolivia desde 2003 en contra del ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada, depuesto en octubre de ese año por una revuelta popular que se zanjó con la muerte de más de 60 personas.

Torres Obleas, Quevedo y Torres se refugiaron en mayo pasado en Lima, donde pidieron asilo político, con el argumento de que el proceso que se les sigue rompió procedimientos jurídicos y que por lo tanto sus derechos constitucionales fueron violados.

El incidente con Bolivia, se suma al polémico asilo que el gobierno de Alan García otorgó al igual prófugo de la justicia venezolana y ex gobernador Manuel Rosales, quien estuvo implicado en el golpe de estado del 11 de abril de 2002 y que conspira abiertamente contra el presidente Chávez Frías.

Rosales debe responder ante la justicia venezolana por el delito de enriquecimiento ilícito, corrupción, compras fraudulentas, y conspiración, entre una larga lista.

Recientemente el prófugo venezolano ofreció declaraciones desde Perú, donde nuevamente y bajo el manto protector de la figura del asilo, dirigió falsas acusaciones e insultos al mandatario venezolano.