6 de noviembre de 2009

YouTube - Aristegui - A 20 Años De La Caida Del Muro De Berlin (Jose Maria Perez Gay)

YouTube - Aristegui - A 20 Años De La Caida Del Muro De Berlin (Jose Maria Perez Gay) 1/2: "Aristegui - A 20 Años De La Caida Del Muro De Berlin (Jose Maria Perez Gay)







Historia íntima del muro de Berlín.
José María Pérez Gay/III y última
El 13 de enero de 1966, si se quiere elegir una fecha ritual, la temperatura en Berlín descendía a los veinte grados bajo cero. Entre la densa niebla se vislumbra la difusa silueta de un hombre narra Thomas Willms que con paso muy lento camina desde el lado oriental del puente Glienicke. Al mismo tiempo, otro hombre inicia su marcha desde el sector estadunidense. En la mitad del puente los dos se encuentran. Un rápido intercambio de miradas y cada uno continua en su dirección. El puente Glienicke de Berlín, llamado el puente de los espías, fue testigo de algunos de los más importantes canjes de agentes secretos durante la guerra fría.

El puente unía a Berlín Occidental con la ciudad de Potsdam y pasaba por encima del río Havel. El 10 de febrero de 1962, Francis Gary Powers el piloto del avión espía U2 y el agente secreto Frederic Pryor, estudiante de la Universidad Libre de Berlín, ambos estadunidenses, cruzaron el puente y fueron canjeados por el agente de la KGB Rudolf Abel, alias Fischer, que había entregado los informes confidenciales que permitieron los primeros ensayos atómicos soviéticos.

El 12 de junio de 1985, los agentes del Este y el Oeste se canjearon por segunda vez, la mayor operación de intercambio de agentes secretos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Un total de 27 espías fueron puestos en libertad. Cuatro agentes de los países de Europa oriental y 23 espías de los servicios secretos estadunidenses. El tercer y último intercambio de agentes secretos sobre el puente Glienicke se llevó a cabo el 11 de febrero de 1986. Se dejó en libertad a nueve espías, entre los que se encontraba el disidente soviético Anatoly Sharansky, también acusado de espionaje; sin embargo, esta vez se contó con una amplia cobertura en los medios masivos de comunicación. Unos doscientos periodistas de los diarios de todo el mundo llegaron a Berlín Occidental y se dieron cita en el palacio de Glienicke, a pocos metros del puente, para presenciar el canje de espías y la liberación de Anatoli Charanski, el disidente soviético por ese entonces más conocido en Occidente después del físico nuclear Andrei Sajarov.

Viví cuatro años a tres kilómetros del puente Glienicke y el muro no me permitió conocer Postdam sino quince años más tarde. Alonso Ruiz Alzate, un amigo colombiano, me llevó una tarde del otoño de 1966 a contemplar de lejos el puente Glienicke, llegamos hasta la alambrada que nos separaba del puente, un oficial estadunidense suspendió de pronto nuestra visita al preguntar qué se nos ofrecía. Nos retiramos en un abrir y cerrar de ojos. Unos treinta años más tarde, en julio de 1996, pasé por el puente Glienicke, enfilé por la Potsdamer Strasse rumbo al pueblo de estudiantes donde viví tres años y, en ese momento, me di cuenta de que las grandes tragedias históricas tienen la duración de un relámpago.




¡Es un Honor Estar con Obrador!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos