FRIDA GUERRERA: LA COLUMNA ROTA/VERÓN...

FRIDA GUERRERA: LA COLUMNA ROTA/VERÓNICA VILLALVAZO


LOS 25 DE NOVIEMBRE


El pasado 25 de noviembre se conmemoró un año más del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal. Estas mujeres tuvieron la valentía de luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente contra una de las tiranías más férreas que ha tenido Latinoamérica: la de Rafael Leónidas Trujillo. Condición por la que fueron perseguidas, encarceladas varias veces y finalmente  asesinadas el 25 de noviembre de 1960. A raíz de su brutal asesinato se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.  Establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.


Para muchos este día  no tiene mayor importancia, porque se recuerda a mujeres valientes que por ser simplemente diferentes y levantar la voz fueron asesinadas. A ellas una pequeña muestra de honra a su gran valentía y amor.


En Oaxaca hace tres años cientos de mujeres y hombres levantaron la voz  buscando detener a un gobernante que solo sabe, desde el inicio de su gestión, aplicar el fascismo y darle “legalidad” apoyado en los cuerpos de seguridad a una gubernatura cuestionada por un fraude.


Curiosamente el 25 de noviembre de 2006 es día tan especial para muchos de nosotros porque en esa fecha se trató de dar una última estocada al movimiento magisterial y popular. Ése día incendiaron Oaxaca y con ello intentaron aniquilar en base a detenciones masivas, golpes, humillaciones, amenazas de muerte y miedo a cada uno de los que protestaban por la injusticia. Muchos fuimos testigos de esta violencia. De hecho, ésa noche todos éramos APPO’S. El simple hecho de estar en la calle implicaba ser APPO, como en su momento ser estudiante era un delito; ser parte del pueblo lo fue en 2006.


Finalmente  a tres años de estos hechos lamentables, con todo y la resolución de la Suprema Corte señalando como responsable al señor URO ; hay quienes aseguran que “EN OAXACA NO PASA NADA";"EN OAXACA HAY PAZ SOCIAL”.


 ¿Pero qué sucede en Oaxaca?  Oaxaca sigue bajo  un clima de represión  en menor escala pero se mantiene, ahora mediáticamente descalificando a los integrantes de la sección 22 o a quien estorbe  en los medios televisivos y en algunos diarios de circulación local. La intención sigue siendo la misma:  aniquilar, callar, asesinar, desaparecer a los que más estorban.


¿Qué necesitan las autoridades federales para darse cuenta que lo vivido durante 2006  no es un simple conflicto del gobierno contra la APPO?


Aunque Ulises y su burbuja siguen  en el poder como lo han presumido en su campaña mediática, la situación es la misma desde que este señorío está a la cabeza en Oaxaca. Se sigue viviendo la guerra y parece no importarle a muchos que en su afán de descalificar siguen presumiendo a Oaxaca como territorio priista.


Pero no; Oaxaca es territorio de los indígenas, de los maestros, de los comuneros, de los trabajadores, de los ciudadanos  que no han  olvidado lo que sucedió el 14 de junio. Y en los meses de agosto a octubre del 2006 con las “caravanas de la muerte”, más los asesinatos que sufrieron sus camaradas. Oaxaca  es territorio de los niños que hoy ya tienen la conciencia de lo que es el fascismo.


El personaje que dice gobernar, en su psicótica manera de expresarse, sigue sin dimensionar cada acto que realiza; aquél, que con desfachatez manda pastillas para el coraje a los maestros que se le siguen oponiendo; aquel que tal pareciera reta nuevamente al magisterio a mostrarse en su totalidad cuando denosta los números de los inconformes que siguen gritando consignas.


En Oaxaca sigue siendo “enemigo”  todo aquel que piense diferente; aquél que intente generar un cambio democrático en el estado; la maestra que se atreve a enseñar algo diferente a sus alumnos; el campesino que viene a la ciudad y protesta; los inconformes que siguen mostrando la otra cara de Oaxaca y que el gobierno sigue  descalificando, diciendo que son “unos cuantos problemitas que ya se están superando.”


Lamentablemente la descalificación a lo que sucede dentro del estado también es violencia. Como si se  estuviera asestando un golpe en todo momento, un golpe constante con la frase de “no pasa nada”.


La lucha de la gente aquí sigue, las consignas, del “ya cayó”, se mantienen en las calles. Aunque la Suprema Corte de Justicia haya hecho su parte ofreciendo un dictamen a destiempo y con esto acallar algunas conciencias,  Ulises sigue presumiendo a Oaxaca; los presos políticos siguen en prisión, los muertos cumpliendo aniversarios: el dolor vivo en una herida que se niega a cicatrizar por el simple hecho de que si se olvida y se perdona, volverán a repetirse los agravios.


 Resquebrajamientos, unidad, desconfianzas,  este  coctel de vivencias se palpa  en la gente que en su momento salió y se manifestó. Tal vez para muchos la lucha se detuvo, pero citando a Ricardo Flores Magón, “mientras haya un soñador habrá esperanza” y en Oaxaca todavía quedan muchos soñadores que arrojó el 2006, y  decenas de años anteriores.

 

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