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"La campaña “Sin maíz no hay país” invita a celebrar, a partir de este año, el Día Nacional del Maíz cada 29 de septiembre. Y la propuesta tiene pleno sentido, ya que en México y en toda Mesoamérica el maíz es fundamento de nuestra agricultura campesina, base de nuestra alimentación y corazón de nuestra cultura, historia e identidad.

Para obtener más información consulta:
www.sinmaiznohaypais.org y
www.dianacionaldelmaiz.org"


CAMPAÑA DE JUMEX. Esta empresa ha invadido los espacios de Internet (correos electrónicos, carteleras, servicios de información) con anuncios pagados para promocionar sus bebidas. Al insistir con su slogan “jugo de verdad” busca contrarrestar cualquier mensaje que revele la baja calidad de sus productos. Ante esa estrategia corporativa te sugerimos lo siguiente: haz click en cada anuncio que encuentres (Jumex debe pagar por cada click) y sobre todo difunde ampliamente la presentación en Power Point que explica el fraude que representan esas bebidas “de fruta”, que en realidad son caramelos líquidos. Descarga la presentación aquí:
(http://www.elpoderdelconsumidor.org/presentaciones_en_power_point.html)


PREGUNTAS Y RESPUESTAS:
M.L. nos pregunta: ¿Las salchichas alemanas originales tampoco son buenas? Y acerca de los jugos de verduras, tipo V8 o Campbells. ¿Tienen algún valor nutritivo o son también una farsa?

El Poder del Consumidor: La información con la que contamos señala que las salchichas "industrializadas" son un producto de escaso valor alimenticio y riesgoso para la salud (ver http://www.elpoderdelconsumidor.org/embutidos_de_agua_sal_grasa_almidn_y_algo_d.html). Hemos puesto énfasis en el hecho de que esto se refiere a los embutidos producidos a escala industrial, en fábricas procesadoras de cárnicos. Hasta donde sabemos, la producción artesanal no necesariamente incurre en las prácticas fabriles de adulteración de contenidos. Sin embargo, conviene tener cuidado ya que algunas marcas han lanzado al mercado presentaciones supuestamente "artesanales" o "rústicas", en las que solamente cambian la envoltura. Asimismo, como consecuencia de la agresiva competencia y las prácticas sucias impuestas por las grandes empresas, algunos productores pequeños han debido abaratar sus ingredientes para poder sobrevivir en el mercado. Así que nuestra única alternativa es ser más cuidadosos al
adquirir embutidos y, si son de marca, reducir al máximo su consumo.

En cuanto a los jugos industrializados de verduras, como los V8, te podemos decir que incurren en las mismas prácticas que las empresas procesadoras de jugos de frutas, es decir: eliminan nutrimentos y fibras de las verduras en el proceso de extracción del jugo que, una vez obtenido, lo mezclan con sal, azúcar (o glucosa) y diversos aditivos químicos como glutamato monosódico y disódico, entre otras sustancias. Algunas marcas les añaden agua. Y si revisas el contenido de sodio en estos productos verás que andan entre 600 y 700 mg en sólo un vaso de jugo, lo que en un adulto representa la cuarta parte del máximo que debe consumir en todo un día y en un niño es la mitad. Pero esta proporción es mayor si se bebe una lata, ya que ésta contiene el equivalente a casi un vaso y medio. Por eso, lo mejor es consumir las verduras en su estado natural.

ARROZ CONTAMINADO. Continúa circulando en Internet el caso del arroz estadounidense contaminado con trangénicos no aprobados para consumo humano. Este hecho ocurrió a mediados de 2006 y se convirtió en un escándalo en octubre de 2007, cuando Europa y Japón cerraron sus fronteras a ese producto. Esto ocasionó el desplome de los precios del cereal en EU. Así surgió la alerta, porque era previsible que los arroceros estadounidenses intentarían enviar su producto a otros países, en especial a México por la cercanía y por ser uno de los mayores compradores de arroz de ese país (se estimaba que 70% del arroz consumido en México provenía de EU). Poco a poco el caso se enfrió, pero modificó algunas condiciones en México.

En principio, se perdió lo que en ese momento se veía como alternativa: adquirir sólo productos que mostraran el sello del Consejo Mexicano del Arroz. Una revisión efectuada hace pocos días encontró que varias marcas que ostentan ese sello admiten al reverso y en letra pequeña que su arroz es importando de EU (en algunos casos omiten la procedencia y sólo mencionan que está empacado en México), lo cual representa un engaño para quienes buscan arroz mexicano. La única alternativa para el consumidor es verificar la etiqueta del producto para comprobar dónde fue producido ese arroz.

PRÁCTICAS MONOPÓLICAS. Que McDonald’s intentó ser propietario de todos los prefijos “Mc” en Malasia, que las trasnacionales ya controlan el 10% de la agricultura mexicana, que los bancos siguen manipulado los datos sobre comisiones bancarias… son sólo algunos ejemplos de la desmedida ambición de las corporaciones que, si no encuentran límites, terminan imponiendo condiciones monopólicas sobre los mercados y reduciendo en forma drástica las opciones de elección para los consumidores. Si te interesa este tema, te pedimos que nos reenvíes este correo para incluirte en una lista de correos específica (adicional) que próximamente comenzará a abordar el problema de las prácticas monopólicas.

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