Reta el Espurio Calderón a la Razón.
Con la acostumbrada fajada de pantalones que presenta en los medios como técnica de alzamiento personal ante su ilegalidad, el espurio Calderón se lanza ahora en contra de las víctimas de los abusos militares, reta a grito abierto a que se demuestre que los soldados en los operativos violentan la Constitución.
Olvida asesinatos, amenazas, tomas de regiones enteras bajo mando militar, se dice ignorante de las balaceras que soldados han protagonizado en contra de delincuentes de baja calaña a los que la muerte in situ ha sido su sentencia por no querer soltar algún arma. Los casos ocurridos en Juárez donde soldados hacen las veces de policías y agentes de tránsito son significativos, incluso dijeron que el método lo llevarían a cualquier parte del país donde fuera necesario.
Decenas de casos perfectamente documentados de abusos se han reportado y muchísimas más que se quedan ocultas por temor a ser perseguidos o desaparecidos, Rosario Ibarra esta documentando casos de jóvenes que han sido levantados en vehículos militares y luego nada se ha sabido de ellos en diversas regiones del país, La CNDH escasamente ciudadana ha documentado algunos pocos casos que ya en si dejan las afirmaciones del pelele Calderón como chillidos desesperados de un tipo que quiere seguir militarizando al país a costa de lo que sea y se enoja cuando le dan en el rostro con la verdad.
Una tragicomedia legaloide fue la que permitió que las autoridades civiles acobardadas por la violencia repentina pudieran llamar al ejercito y huir a sus casas, o como hace el alcalde de Ciudad Juárez huir a otro país donde vive la mayor parte del día y solo se presenta a jugar al héroe cuando es requerido. El alcalde Reyes Ferríz vive hace años en El Paso Texas e incluso es conocido como El Gringo, y sin embargo es considerado por los hipócritas norteamericanos, que no detienen la venta de armas a los carteles, como un héroe que resiste al crimen organizado, vaya fantasía.
El espurio Calderón se topa con la realidad cuando en Juárez centenas de ciudadanos han saido a las calles a protestar por los operativos que han costado puertas tumbadas, amenazas, corte de cartucho cuando soldados entran a las viviendas por una “llamada anónima” y con el mentado aparatito fraudulento llamado “GT-200” que solo sirve para buscar justificar las incursiones al interior de los domicilios o las revisiones anticonstitucionales en los retenes instalados por decenas en el país. Violentar la Constitución no puede ser jamás justificación en contra del crimen.
Peor aún, no existe ninguna verdadera investigación en contra el narco, los pocos golpes tan publicitados a diario, a pesar de decenas de miles de soldados en las calles, son la mayor de las veces por pitazos que se dan entre bandas enemigas que usan a los soldados como perros de caza que golpean a los enemigos, mientras los que hacen la guerra en Juárez son escasamente tocados. Mientras tanto la cifra monstruosa de 1500 ejecutados del año pasado esta amenazando con rebasarse en las calles de mi ciudad.
Casas tomadas, cajones vacios despensas tiradas en el suelo, amenazas si se resistía la población, señoras llorando por las amenazas mientras la bota militar se retiraba SIN ENCONTRAR NADA, colonias del norte del país donde estos operativos solo eran rumores hace pocos meses ahora sufren la “valentía” de los verde olivo que averiguaron con el espurio Calderón que la Constitución servía solo para limpiarse el trasero antes y después de los operativos.
La comidilla de ayer fue que un fulano que nadie conocía, que apenas amenazaba a sus vecinos con sus Hummers, era el elegido por el monstruo del narco para atentar contra el hombre más protegido del país, el espurio Calderón bajo amenaza, rezaban algunos medios nacionales buscando convertir al “Elliot Ness” de huarache en el nuevo héroe de acción, nada de Wolverine, nada de los Watchmen, nada de eso; el héroe mexicano es el espurio Calderón que no encuentra la fórmula para hacer un verdadero cuento para espantar niños tras años de buscar legitimarse ante las señoras que ven taranovelas.
Los sucesos diarios en Juárez, donde un delincuente de poca monta es herido y dejado en las calles, que mientras desfallece los paramédicos se niegan a salir a recogerlo por temor a las amenazas del crimen organizado que al parecer es el único que se siente protegido por los miles de agentes de la ley que pululan en la comunidad, hasta que una Hummer del ejercito acompaña a los paramédicos a levantar al herido que la mayor de las veces es ya otra estadística de la muerte en la frontera.
Soldados que con Fe-Cal toman al país por asalto mientras los jefes mafiosos siguen inundando el mercado de 60 millones de adictos sin ningún problema coludidos a su vez con las corruptas autoridades norteamericanas que esta semana se informa, cada vez aceptan más fácilmente los fajos de dinero del narco, echando por tierra el pretendido mito de que los gringos son puros y castos.
Del Changarrito:
"quienes señalen lo contrario, están obligados a probar un caso, un solo caso" así lanzo el reto el espurio, sin ir más lejos González Mocken de la oficina palera en Juárez para la prevención de abusos de militares, tiene decenas de casos de violaciones a los derechos humanos, si el espurio Calderón pidiera los expedientes vería que ha quedado ante el país como un cínico que pretende tapar el sol con un dedo. De manera curiosa la CNDH solo ha documentado los casos ocurridos en Sinaloa o Michoacán. De manera por demás sospechosa los abusos en el norte del país, que son los que usan como ejemplo en Norteamérica para exigir más presencia militar en México, buscan así todos los actores que la impunidad crezca en el norte del país ¿Por qué? ¿Sera acaso que quieren más violencia en el norte para que se asuste a los gringos con el mito de que la violencia puede pasar la frontera? Así lo parece.
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