13 de junio de 2009

EPIDEMIA: OMISIONES Y ESPERANZAS.

                          EPIDEMIA: OMISIONES Y ESPERANZAS.

 

   El 19 de Octubre de 1918, el períodico El Paso Timesreportaba cómo la influenza “española” afectaba a la comunidad mexicana en esa ciudad: 51 hombres, mujeres y niños, que yacen jadeando en el sanatorio habilitado en la escuela Aoy, fueron traídos de sus pobres e insalubres casas, muchos de ellos en la última fase de pulmonía, a la confortabilidad y cuidados de un hospital de la ciudad”. El 26 de abril del 2009, tres días despues de haberse declarado la alerta epidemiológica en México, la agencia de noticias rusa RIA reclamaba que los especialistas deberán responder si las numerosos casos mortales son resultado de la peligrosidad del virus o si son consecuencia de la pobreza de la población y el subdesarrollado sistema de protección de salud del país lationoamericano [1]”. ¿Qué tanto hemos aprendido a organizarnos? Luego de varias semanas de haber sido implementada la contingencia sanitaria en México queda ahora claro que su impacto pudo haber sido menor si se hubiera mostrado mayor cordura al evaluar y tratar los primeros brotes, y que el nivel de morbilidad y letalidad de la influenza había sido sobreestimado inicialmente por la Secretaría de Salud [2], debido al descontrol que había alcanzado entonces ese mal en nuestro país.

  En 1976 en el campo militar de Fort Dix, New Jersey se registró un brote de influenza ocasionado por un virus que poseía las proteínas H1N1, características del grupo de la influenza porcina (grupo A), pero sólo uno de los 34 reclutas infectados falleció. El diagnóstico oportuno permitió tomar las medidas que evitaron la propagación entre la población vecina y los familares de los afectados [3]. Recientemente, el Dr. László Bujdosó, Presidente del Comite de Prevención Epidemiológica de Hungría recordaba que en los años 80 su país se había enfrentado a un virus similar, pero que su propagación fue controlada a tiempo y el brote sólo tuvo carácter local [4]. En cambio, el Secretario de Salud, José Córdoba Villalobos, reaccionó con molestía [5], cuando Michael Ryan, Director de Alerta y Respuesta Global de la OMS, declaró que la Sría. de Salud había minorizado los brotes de pneumonía atípica cuando ese organismo le pidió informes los días 10 y 17 de abril,  luego de haber sido alertado por de de la Red Global de Inteligencia en Salud Pública [6]. El problema no era menor, desde el 17 de abril, el segundo día de la visita de B. Obama a México, Antonio Sánchez A. Secretario del Sindicato de la Secretaría de Salud en el D.F., había preparado un reporte sobre 500 casos de influenza entre trabajadores del sector, muchos en el Hospital Juárez y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias [7]. 

El 22 de abril, dos días después de una teleconferencia con la OMS y los Centros de Control de Enfermedades de los EEUU (CDC), la Secretaría de Salud confirmó el brote de influenza atípica en Veracruz y se enviaron las primeras 50 muestras a Canadá. Los laboratorios de los CDC las había rechazado porque varias tenían más de 15 días de antigüedad [8]. Los análisis del Laboratorio de Microbiología de Winnipeg, dirigido por el Dr. Frank Plummer, dieron como resultado 16 muestras positivas a las proteínas H1 y N1 [9].

Así, el 23 de abril,  por la noche, DESPUES DE 13 DIAS DE LA ADVERTENCIA DE LA OMS, se decreta emergencia epidemiológica en México. Más tarde, el 6 de mayo, Felipe Calderón, anunciaría que la humanidad no conocía entonces a qué virus se enfrentaba [10]. Sin embargo, tres semanas antes, el 15 de abril, el Dpto. de Salud de Texas había diagnosticado como influenza H1N1 el caso de un infante que enfermó el 10 de abril [11]. s tarde se confirmó que el brote de marzo de penumonía atípica en La Gloria, Veracruz, se debía al mismo virus. El primer caso fue el “niño cero” quien se recuperó a finales de marzo sin tener un diagnóstico certero de su enfermedad [12]. El virus ya se había propagado entonces por la mayor parte del país, como lo confirma el contagio de un niño sinaloense que vacacionó del 3 al 18 de abril en Guadalajara. Ya de vuelta en casa, el 23 de abril el infante presentó síntomas de influenza, el mismo día que se anunciaba la alarma epidemiológica en el D.F. Sin embargo, este caso fue diagnosticado hasta el 17 de mayo, debido al rezago en las pruebas de diagnóstico en México [13].

     El Dr. Plummer describió al virus como un recombinante de influenza humana, aviaria y porcina: 80% del material genético está relacionado con influenza norteamericana y 20% con influenza euroasiática. Viruses similares ya había sido reportados por H. Yassin y su equipo desde 1998 [14], aunque, salvo casos de excepcionales, no presentaban capacidad de contagio para los humanos. Este tipo de viruses se encuentran ciruclando constantemente y hay gente que desarrolla inmunidad sin presentar síntomas. En 1976 fueron encontrados algunas personas imnunizadas naturalmente luego del brote de influenza en EEUU [3], y en México no poca gente ha desarrollado inmunidad sin haber padecido la influenza AH1N1.

              El 16 de mayo, Felipe Calderón hizo entrega simbólica en México de muestras de la cepa del virus AH1N1 aparentemente para contribuir a la elaboración de una de una vacuna eficaz [15]. Sin necesidad de esa ayuda, un día después, científicos sudcoreanos anunciaron haber desarrollado una cepa-base para la vacuna que deberá ser sometida a autorización de la OMS[16]. Días antes, el 13 de mayo,  el Instituto de Estudios de la Gripa de la Academia de Ciencias Rusa anunciaba haber recibido una muestra de la cepa del virus H1N1 envíada por la OMS desde su centro de referencia en Atlanta, y haber comenzado el desarrollo de una vacuna [17]. Aún antes, el 27 de abril, el Dr. László Bujdosó, había asegurado que al contar con muestras del virus que aquejó a Hungría en los años 80, su país podría desarrollar pronto una cepa-base para la producción de una vacuna [4].  Hungría fue el primer país en desarrollar una vacuna eficaz contra el virus H5N1 causante del brote de gripa aviaria del 2003 [18]. Lamentablemente, debido a la escasa financiación de la investigación científica, México no tiene posibilidades de desarrollar y producir su propia vacuna a corto plazo y dependerá de las farmacéuticas transnacionales [19]. El anuncio de Novartis [29] de ser los primeros en desarrollar una aparente vacuna, aún lejos de estar lista para suministro humano, es sólo una estrategia para preparar el mercado con miras a la próxima temporada otoño-invierno. Probablemente las camapañas de inmunización se harán obligatorias en muchos países.

     La comunidad internacional enfrenta una situación similar a la de los EEUU 1976: el peligro existía pero no una garantía de que la inmunización fuera necesaria. Por otro lado, frente a las elecciones de ese año, el Presidente Gerald Ford necesitaba mostrar al público que hacía un esfuerzo por proteger a la nación. Contrariamente a lo que sucedio en 1917-1918 con la gripe “española, ni en los EEUU en 1976, ni en Hungría en los 80 la influeza volvió. Hoy se dispone de antivirales efectivos contra el virus AH1N1. Sin embargo no es probable definir hacia dónde se modificará el material genético de este recombinante. Podría ser hacia una forma resistente a la acción de los antivirales, hacia una forma más contagiosa y letal en los seres humanos o hacia una forma más parecida a un virus de influenza humana estacional. En la naturaleza opera el principio de “exclusión competitiva” descubierto por el biólogo ruso G. Gause: Dos especies que compiten por los mismos recursos no pueden coexistir establemente. Una de las especies finalmente desaparece o se modifica hasta jugar un papel diferente dentro del ecosistema [21]. El virus AH1N1 ha demostrado ser peor competidor que los viruses de influenza estacional por los recursos del ecosistema que le son esenciales para sobrevivir (las células de las vías respiratorias de los seres humanos). La elevada mutabilidad de los viruses da posibilidades de que las nueva(s) cepa(s) recombinante(s) adquieran características propias a la de los viruses de influenza estacional. También podría modificarse hacia formas más parecidas al virus H1N1, propio de los cerdos,  y no afectar más a los seres humanos. En cualquiera de estos casos su posibilidades de sobrevivir serían mayores que las de su forma actual.

    Si eso no sucediera y/o la inmunización se hiciera obligatoria, entonces, en el caso de México, habría muchas preguntas a las cuales dar respuesta: el costo de las vacunas compradas a las farmacéuticas junto los gastos de promoción, logística y aplicación serían “enormes”, también será necesario inmunizar a los niños, y a ciertos grupos vulnerables de la población, en dos etapas o con dosis dobles, para hacer efectiva la imnunización.  Además podrían surgir cepas con diferente nivel de resistencia y las vacunas prodían tener diferentes niveles de efectividad. Será inevitable que surgan efectos secundarios de la vacunación como respuestas alérgicas o condiciones inesperadas como el incremento de personas con síndrome neurológico de Guillain-Barré registrado entre las personas inmunizadas durante la campaña de 1976 en los EEUU [3], que fue finalmente innecesaria, porque la segunda ola de  influenza no se verificó. Por otro lado, no faltará la alarma y resentimiento entre los inmunizados que sufrirán síntomas de las influenzas estacionarias contra las cuales la potencial vacuna no estaría diseñada.

    Individualmente podemos protegernos evitando situaciones de riesgo de contagio y fortaleciendo nuestra capacidad de respuesta inmunológica con un estilo de vida sano, incluyendo en nuestra dieta vitaminas (particularmente la antioxidante vitamina C, y la proantioxidante e inmunomoduladora vitamina D [22].), así como probióticos, entre otros. Creo que nuestra mayor esperanza es que la natureleza elimine por exclusión competitiva cualquier posibilidad de que el virus vuelva en una forma más agresiva.

 

Gabriel B. Aragón.

 

[1] http://www.vz.ru/society/2009/4/26/280405.html )

[2] http://www.presidencia.gob.mx/prensa/salud/?contenido=44611

[3] Kolata, G. FLU: The Story of the Great Influenza Pandemic of 1918 and the Search for the Virus that Caused It. New York: Farrar, Straus, and Giroux, 1999.

[4] http://www.media-v.eu/index.php?page=news&set=month&id=4546

[5] http://www.el-universal.com.mx/notas/595441.html 

[6] http://www.dw-world.de/popups/popup_printcontent/0,,4224598,00.html

[7] http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=117125    http://novus.com.mx/demo/notas.asp?id=21

[8] http://www.exonline.com.mx/diario/columna/595785).

[9] http://www.scienceonline.org/cgi/content/summary/324/5928/700

www.eluniversal.com.mx/notas/593545.html

[10]. [www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n1151116.htm].

[11].http://www.scientificblogging.com/news_articles/update_swine_flu_influenza_h1n1_infections_california_and_texas_april_2009.

[12] http://www.milenio.com/node/206807 

[13]  http://www.eluniversal.com.mx/notas/598771.html

[14] Hadi M Yassine, Mohammad Q Al-Natour, Chang-Won Lee,1 and Yehya M Saif. Interspecies and intraspecies transmission of triple reassortant H3N2 influenza A viruses Virol J. 2007; 4: 129.

[15] http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2009/05/16/en-desarrollo-vacuna-contra-nuevo-virus-cordova-villalobos

[16] http://www.cnn.com/2009/HEALTH/05/18/south.korea.flu.vaccine/

[17] http://www.proua.com/news/world/2009/05/14/154457.html 

[18] http://www.omninvest.hu/influenza/english/h5n1.html

[19] http://www.informador.com.mx/mexico/2009/99248/6/mexico-sin-capacidad-para-producir-vacunas.htm

[20] http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/2009/06/12/420334

[21]  http://en.wikipedia.org/wiki/Competitive_exclusion_principle

[22] http://www.vitamindcouncil.org/

[23] http://es.wikipedia.org/wiki/Alimento_probi%C3%B3tico

 


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