Guarderías, Seguridad en Entredicho.
Cada día que pasa nuevos datos de la forma de operar del sistema privatizado de guarderías que atienden a niños hijos de trabajadores estremece. Falta de reglamentación, supervisión nula en todos los ámbitos de gobierno, amiguismo en concesiones, falta de entrenamiento total.
Todos los involucrados en estas estancias trabajan a la “buena de dios” como se dice de la forma de trabajar a como uno entiende para salir de su propia crisis personal. El asunto de la guardería ABC pondrá una vez más en el ojo del huracán el sistema no solo de privatización voraz de la privatización, sino el sistema total de seguridad social que todos los niveles de gobierno da a los ciudadanos.
Ahora resulta que las supervisiones de seguridad son laxas, los requisitos son mínimos y los municipios incluso se defienden alegando que no es su responsabilidad verificar medidas de seguridad en estas estancias, algunas del IMSS y otras privadas que dan servicio subrogado al instituto. ¿Entonces quien puede trabajar tranquilo mientras sus hijos están en verdaderas trampas mortales como ya se confirmo? Así lo revela un artículo aparecido en El Universal.
La misma SEDESOL arma estas trampas mortales al pedir espacio de 2 metros cuadrados por cada infante que se vaya a atender, esto ha provocado que los edificios abandonados por la crisis maquiladora en el país sean usados para poder atender a mayores cantidades de niños, como ocurrió con el bodegón de la guardería ABC. Unos cuantos plafones, paredes falsas y listo, a ganar dinero.
A las encargadas solo se les exige tener secundaria terminada, no se sabe que les soliciten algún curso obligatorio de primeros auxilios lo que pone a temblar a los padres de familia que con responsabilidad podrían querer saber el nivel de capacitación de quienes serian responsables de salvarle la vida a sus hijos en caso de un accidente. Pero aun, ni siquiera la SEDESOL pide que las estancias cuenten con salidas de emergencia, extintores ni salidas de emergencia funcionales. Asesinos por omisión desde las oficinas federales que tratan a los trabajadores más humildes del país como verdadero ganado junto a sus hijos.
Para avergonzarnos más, se da a conocer que se pueden hacer excepciones como permitir abrir estancias aun si no cuentan con drenaje, y tener un solo extintor, uno solo que ni siquiera es obligatorio aumentar si crece el número de infantes atendidos, privatización desbocada a cambio de conseguir hacer creer a los trabajadores que por fin alguien los esta apoyando, sin revelar que se esta condenando a la muerte a sus hijos en caso de una accidente. Las denuncias brotan en todo el país a los medios de comunicación, donde padres descubren que la ayuda que habían agradecido a los privatizadores del PRIAN, hoy son trampas mortales.
El foxismo privatizador de la seguridad social encontró que dar unos pocos pesos a verdaderos improvisados le salía más barato que apoyar la construcción de estancias pertenecientes al IMSS. El panismo con esto buscó comprar el favor de los ciudadanos que por fin encontraban una salida a la necesidad de atención a sus hijos para poder trabajar, las estancias también serian un ahorro para los trabajadores al no tener que seguir aportando dinero a familiares o amigos para que les cuidaran a sus hijos. Sin embargo como todo lo que hace la derecha cuando busca rebasar por la izquierda, dejo al garete todo tipo de regulaciones que permitieran cubrir casos como la tragedia en Hermosillo. Ni que decir que las “manos limpias” de Calderón solo continuaron el desastre al sostener el sistema omiso y asesino que provoco más de 44 muertes y lesiones permanentes a decenas de inocentes niños, que pagan así el haber nacido en un país donde la seguridad social es letra muerta.
Funcionarios responsables del criminal sistema de estancias infantiles de SEDESOL defienden a muerte el sistema, al calificarlo de ÓPTIMO, mientras se revela que no están siquiera obligadas las estancias a cumplir normas nacionales de seguridad. El crimen por omisión cometido en Hermosillo abrió la cloaca y el estado derechista se ha volcado a bajarle la presión a marchas forzadas, no quiere que ese pequeño detalle ocurrido en Hermosillo afecte la percepción de la población hacia los “héroes panistas”.
Del changarrito:
“a las encargadas son en su mayoría amas de casa a las que se les da un curso de capacitación de tres días y luego reciben otros similares durante 8 días, lo cual es suficiente para poder atender a los pequeños”, esto revela Joanna Cristo Aguirre, coordinadora nacional del Programa de Estancias Infantiles al defender el programa para comprar conciencias de trabajadores del país a cambio de arriesgar la vida de sus hijos en un programa hecho con las patas y sostenido por la derecha asesina mexicana a toda costa.
Asesinato por Omisión, aunque a los panistas les pese. Son responsables los que permitieron que este bodegón fuera la trampa mortal que terminó siendo.
¡Es un Honor Estar con Obrador!
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