11 de junio de 2009

CHANGARRITO: Es Tan Difícil Esperar Justicia.

Es Tan Difícil Esperar Justicia.

La impunidad es el sello del estado monárquico mexicano disfrazado de democracia. Un estado donde ser parte de la clase política garantiza protección en todos los aspectos de la vida, desde una multa de transito, hasta violaciones a la ley sin temor a pagar consecuencias, mientras altos jefes de oficinas de gobierno dicen que “no taparan a nadie” sabemos por experiencia que esto es la puerta de emergencia a la impunidad.

Históricamente los casos de corrupción cercanos al poder, estatal o federal han sido resueltos bajo la mesa, el temor de los políticos a que sea el pueblo quien les vea la entrepierna y los juzgue es tal que están dispuestos a negociar fueros y poder a cambio de salir bien librados del índice del pueblo.

Desde un Lerma Candelaria que escapo libre de su fraude millonario en los días de López Portillo, hasta unos bribones Bribiesca que no temen seguir medrando con los fueros que lograron a través de su madre para engordar las chequeras. Desde un Gil Díaz que presume sus relaciones comerciales y derechistas en el Instituto Cato mientras la memoria histórica nos habla de sus fideicomisos privados que solo el controlo, y que la Suprema Corta y Fox ampararon de todo escrutinio.

Desde un FOBAPROA disfrazado de rescate bancario, pero que en realidad oculto las tracalerías de amigos del poder, dinero que por cierto pagamos todos los mexicanos mientras los bancos no desembolsaron más que migajas. El caso norteamericano donde los bancos y financieras gringos buscan pagar sus adeudos al gobierno de Obama para ser libres de nuevo temiendo el control gubernamental es un clásico ya. Aquí los banqueros como Hernández salieron ganones y todavía evadieron impuestos a través de la Bolsa de Valores con la protección…..de Gil Díaz.

En los 80s, una pipa de transporte de combustibles concesionada a una empresa de un cuate de Pemex causa el choque y explosión del autovía que cubría la ruta Ciudad Juárez-Chihuahua. La pipa mal enganchada al remolque, se desprende al intentar cruzar las vías que partían la carretera federal, el chofer hoy desquiciado según referencias de familiares que lo mantienen en El Paso Texas viviendo, intenta reconectar el tanque de más de 10mil litros de gasolina que transportaba. Al ver aproximarse el tren que cubría la ruta a diario, decide alejarse para salvar su vida, mientras el destino de decenas de personas estaba sellado, una monstruosa explosión cierra el capítulo y abre otro, el de la impunidad.

Tras declaraciones del estado mexicano de justicia, el chofer quien logro escapar y vivir una vida de culpas por la masacre causada y con el pago del seguro para enterrar a sus muertos la gente afectada fue olvidando la tragedia, mientras el concesionario que ganaba buenas tajadas de Pemex no sufrió merma alguna por usar pipas viejas y mal armadas para su trabajo a Pemex, el gobierno federal no se sintió presionado a llevar a cabo cambios reales para cuidar la seguridad en las carretas de Chihuahua. Tras algunas investigaciones pocos fueron responsables del “accidente” que es la palabra mágica que abre impunidades.

En México no existe al parecer el crimen por omisión, sino solo una cauda de pretextos y puertas falsas a la ley que cuidan que los cercanos al poder, y sobre todo, participes del sistema económico corrupto que vivimos-que no llega a capitalismo pero mucho menos una economía con responsabilidad social- saben que los amiguismos lograran desaparecer expedientes, borrar firmas comprometedoras, hacer pasar revisiones de seguridad.

Es tal el temor de la clase política imperial en México a que el pueblo pueda pelearle legalmente sus derechos que la impunidad es garantizada a la casta gobernante. Jamás se permitirá que un ciudadano y su voz sean comparables a los designios de un político y mucho menos a los designios de un rey midas del dinero sucio de la corrupción, como tantos que pululan en el país. Seguiremos sufriendo las licitaciones amañadas a favor de empresarios que un día antes descubrieron que eran buenos instalando guarderías o empresas de recolección de basura.

Seguiremos escuchando el “era el que mejor servicio nos ofreció en la licitación pública y transparente”, pero esa empresa es de su hermano señor presidente, “mucho mejor, así podremos seguir fomentando la relación familiar al mismo tiempo de ofrecer mejor servicio de recolección de limpieza”. Es famoso el caso en un estado del norte donde el alcalde priista de una pequeña ciudad se dedico sus 2 años de “gobierno” a regalar toneladas de cemento al pueblo, las despensas pasaban de moda, y cada kilo salió de su propia empresa ferretera, tras el descubrimiento por la prensa vendida regional el susodicho malandrín solo respondió: “fue la que mejor precio nos dio por el cemento, no importa que sea mía la empresa”. Llame prensa vendida a la que “descubrió” el arreglo porque tras estas declaraciones cínicas jamás volvió a tocar el tema a cambio de buenos fajos de billetes para cerrar los ojos.

No podemos dejar en este pequeño recuento las estafas al erario llevadas a cabo por panistas como la Coyota Fernández de Ceballos y sus aliados panistas, incluido Gómez Mont mero pica pleitos hoy convertido a Secretario de Gorilacion de México. Estos tipos tenían por costumbre litigar contra el propio estado al que le cobraban quincenas puntuales pero al mismo tiempo tenían las llaves del reino mexicano, llaves que permitían conocer a jueces y sentencias desde antes. ¿En que se diferencian los coyotes panistas y priistas que litigan y ganan casos al estado por sumas multimillonarias al abogado que pasa una feria al agente ministerial para que cambie una declaración? En nada, solo que en el primer caso el dinero lo pagamos millones de mexicanos sufriendo la impunidad del estado y sus amigos, y en el segundo caso solo es una transacción que pagara el abono del último empeño del abogado vivales.

Así es como vivimos la impunidad en México, ya el día de ayer se empezó a cocinar la exculpación de los encargados de la guardería ABC, los que recibían puntuales pagos del estado mexicano desde el 2001, esos mismos que decidieron no gastar en buenas instalaciones, puertas de seguridad, alarmas contra humo, personal capacitado en control de incendios. Esos mismos que ganaban más de 2500 pesos por niño cada mes y que salían a Estados Unidos a gastar su dinero a manos llenas intentando sentirse empresarios, triunfadores, ganadores en el México vil que sufrimos.

Renuncia el encargado del IMSS-Sonora, ¿para qué lo queremos renunciado? En prisión lo queremos ver, pagando todas y cada una de las lesiones a los niños, al igual a gente de protección civil que no vio jamás los riesgos de la guardería, a los propietarios miserables y ambiciosos que decidieron que la vida de los niños solo servía para engordar sus carteras. Cárcel a la gente de bomberos que jamás se intereso en cuidar la vida de los infantes en ese bodegón transformado en “estancia infantil”, cárcel a quienes dijeron que el sitio cumplía con las medidas de seguridad al abrirla en 2001. Hay tantos indiciados que es seguro que nadie pagará por el caso, taparan el pozo y se irán a dormir pensando en que nuevo negocio al amparo del compadrazgo político harán el día de mañana.

Mientras tanto una marcha en Hermosillo marca el dolor de los ciudadanos que temen lo lógico en México, la impunidad. Cruces como protesta se vuelven comunes en México, ante las tragedias vestidas como "accidentes". Accidente es que el pueblo decida irse a descansar en lugar de sacar a esta gente del poder.

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