Y DESPUES DE LA CONVENCION NACIONAL DEMOCRATICA ¿QUE VIENE?

NOS ESCRIBE JOSE:

Y DESPUÉS DE LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA

¿ QUE VIENE ?

JOSE T. CARDOZA OLIVAS [1]

Recibí un correo con un artículo de Sergio Gómez Montero con título “Los hombres del dinero tienen miedo”, el cual invita a reflexionar y a respondernos a la inquietante pregunta, ¿Después de la Convención Nacional Democrática que viene?.

Inicio mi reflexión señalando que el artículo es bueno en lo general. Pero discrepo del error metodológico en cuanto a la designación del tipo de democracia que quedó asentada en el país después del 2 de julio. Sergio señala que es una “democracia inerte” y considera que “…cualquier problema de la sociedad puede ser resuelto mediante una combinación de gobierno electo y economía de mercado (casi individualmente gobernada)”?

Los modistos cada temporada sacan a relucir “nuevos” términos para designar modas temporaleras, los intelectuales debemos evitar caer en este tipo de costumbres. Caer en esa costumbre implica que definiremos hechos sociales de acuerdo al humor para inventar adjetivos calificativos.

La democracia que existía antes y después del 2 de julio es una democracia capitalista. Gobiernan unos pocos en su beneficio, y a los trabajadores nos conceden el “privilegio” de elegir quien aplicara las órdenes del Banco Mundial y del FMI de acuerdo a su muy personal estilo de gobernar.

En la democracia capitalista los realmente poderosos, los millonarios que menciona la revista Forbes son los que mueven los hilos.

Los políticos como Fox, Calderón. Madrazo, Montiel, Peña Nieto, Ulises Ruiz, el “gober precioso”, etc. solo ponen la cara, ellos, los millonarios de Forbes como Slim, Azcarraga, Salinas, etc. son los que mueven los hilos.

Feli-pillo sólo será el títere titular que pretenderá asumir la presidencia. Obvio que son títeres muy bien cebados, perdón pagados, pero títeres al fin de cuentas.

¿Por qué el miedo de estos millonarios?, ¿por qué le temen los ricos titiriteros a López Obrador?, ¿por qué el fraude electoral?.

Por que ellos, los titiriteros tienen el fundado temor de que AMLO por su origen, por su trayectoria política, a pesar de los múltiples mensajes de amor y paz que envió, antes y durante la campaña electoral para tratar de ganar la confianza de los grandes capitalistas (inversionistas), diciendo que el no era vengativo, que lo único que quería era un gobierno honesto, etc. pudiere en su momento ser presionado por las masas trabajadoras del campo y la ciudad y no cumplir fielmente sus ordenes. Y en esto tienen razón. AMLO si es susceptible de dejarse presionar por el pueblo, es decir, es capaz de oír al pueblo trabajador. A muchos les ha sorprendido la conducta de AMLO a la cual llaman radicalización.

Si compañeros; parece increíble, pero AMLO se ganó el respeto y consideración del pueblo trabajador del campo y la ciudad, del pueblo llano dirán otros.

La campaña electoral quedo claro, fue un choque entre el candidato de los ricos contra el candidato de la esperanza, AMLO el populista odiado por los ricos. Todo ello lo pudimos comprobar con el racismo, el odio que destilan cual veneno los zánganos “niños popis”, cuando con todo desprecio nos decían en los campamentos de Madero-Reforma, “nacos”.

Estoy de acuerdo con Sergio, sólo que preciso los términos. Los capitalistas hoy llaman descaradamente a la lucha de clases, llamaron a un paro patronal que resulto un verdadero fracaso, llaman a la represión contra el pueblo trabajador de Oaxaca.

Con AMLO también lo hicieron, lo hacen hoy en Oaxaca y correctamente Sergio señala: “Desesperados, pues, los hombres del dinero abiertamente han lanzado sus perros de presa –a los locutores de radio y televisión-- para que inciten a la represión en Oaxaca, llenando las pantallas de TV de spots promotores del odio y del miedo y distorsionando sin tapujos la realidad, para que ello sirva de justificación cuando Ejército y Policía actúen con el monopolio de la violencia”.

Tal vez Sergio, no se atreve a calificar a la democracia mexicana como una democracia capitalista, por que al igual que muchos compañeros quedaron traumados con los remedos de marxismo de Stalin, de Enver Hoxa, con la caída del muro de Berlín. Pero ese miedo, ese trauma no es de todos; no todos éramos seguidores del gran timonel Mao. Entiendo que hablar de capitalismo lleva a socialismo, socialismo a gobierno de los trabajadores. Y qué, ¿no es acaso esto lo que buscamos con la Convención Nacional Democrática?.

Van una serie repreguntas que debemos reflexionar con frialdad y contestar todos los involucrados en el movimiento social.

¿Estaríamos dispuestos a respetar el “derecho” del grupo minero México a continuar con sus concesiones y explotando las minas y a los mineros a pesar de los 65 muertos en Pasta de Conchos y los 2 de la planta de Sicartsa, Michoacán?

¿O estaríamos por que se le quitaran producto de la negligencia criminal, el abandono de los mineros, y haber perdido todo derecho con tanto daño y delito que ha propiciado?.

¿Y las concesiones de Slim, Azcarraga, Salinas Pliego, ¿deberemos respetarlas?, ¿o deberemos quitárselas por tanta sangre, muerte, violación de derechos y entregárselas a los verdaderos productores de la riqueza, los trabajadores?. ¿Deberemos regresarlas al dominio de la nación?.

Cuándo logremos el respeto del voto popular, de la soberanía popular y que AMLO sea presidente en funciones, parafraseando a Fox, ¿marchamos, comemos, lo instalamos y nos vamos a casa?, ¿o apoyamos a AMLO e iniciamos la construcción de una auténtica democracia, con órganos de consulta, asambleas para elaborar programas, impulsar proyectos, revocar mandatos de funcionarios ineptos o transas?.

Esto debemos reflexionar. La respuesta del ¿qué sigue? Tiene una respuesta que necesariamente pasa por la elaboración colectiva. Pasa por la discusión fraternal, no sigamos eludiendo las tareas, debemos explicarnos el proceso, de donde viene, a donde va, ¿qué hacer? Responder a donde tiende a ir

Invito a todos los compañeros a reflexionar al respecto. A no dejarnos impresionar por los traumas, a llamar a las cosas por su nombre.

Le agradezco a Sergio su contribución a la causa, ya que su artículo pude ser el eje de una discusión, razonada, sin hígados, sectarismos, sin calificativos, de propuesta; que ayude a impulsar y construir el México nuevo que deseamos, a construir la organización política que necesitamos, a educarnos en la participación activa, en la democracia activa que menciona Sergio, es decir a construir la resistencia, a formar el nuevo hombre digno de la nueva sociedad.

Por respeto a Sergio, envió a continuación su artículo completo

LOS HOMBRES DEL DINERO TIENEN MIEDO

Sergio Gómez Montero.

¿Qué tipo de democracia fue la que finalmente, luego del 2 de julio de este año, quedó asentada en el País? ¿No fue acaso aquélla que hoy se denomina “democracia inerte” y que considera que cualquier problema de la sociedad puede ser resuelto mediante una combinación de gobierno electo y economía de mercado (casi individualmente gobernada)?

¿Y no es cierto acaso que en las democracias inertes la riqueza se concentra de manera incesante en manos de unos pocos y el oligopolio reina en la mayoría de las industrias principales, de forma que el mercado abierto muere?

Instalados allí, pronto, la mayoría de la población aprende (y aprende más rápido luego de un fraude electoral) que se puede hacer lo que antes parecía imposible: Contemplar los lentes que todos llevamos puestos y elegir, conscientemente, otros que sean más útiles y objetivos, iniciándose así la “democracia activa”, que le abre paso a la revolución de la dignidad humana, en la que los ciudadanos arriesgan sus vidas para despojar a los gobiernos del poder de la riqueza e infundir el poder de los valores democráticos -inclusión, responsabilidad mutua e integridad- en el sistema económico y más allá, porque la “democracia activa” impulsa el desarrollo de capacidades como la imparcialidad, la cooperación y el “poder”, entendiendo a éste como la capacidad de crear (léase a Frances Moore Lappé).

Hoy, en ese momento, en el de la “democracia activa”, se encuentra una buena parte del País (piénsese en Oaxaca; pero no sólo allí, sino en lo que está por venir en Guerrero, en Tabasco, en Michoacán, en el Estado de México, en Chiapas, en Hidalgo, aquí, en la frontera Norte, cuando se agudicen los problemas migratorios, de la misma manera que en España, Francia o Alemania) y por eso también se hace sensible y evidente el miedo que atraviesa a los hombres del dinero (comenzando por los de las televisoras), quienes ni tardos ni perezosos están ejecutando una serie de acciones para --piensan ellos, tembeleques hoy por el miedo-- cortar de tajo lo que pensaron que desde el Ejecutivo y el Legislativo les iba a ser fácil ejecutar.

El Ejecutivo no ha podido hacer su tarea no sólo por incapacidad, sino sobre todo por el desgaste que para él implicó operar y ser el principal ejecutor del fraude electoral; ahorita, por eso, ya no quiere queso, sino salir de la ratonera.

El Legislativo, porque vergonzosamente aliados PRI y PAN (la cara de vergüenza que hoy cubre a los segundos, como dice Javier Corral, ningún verdadero panista la aguanta) tanto la Cámara de senadores como la de diputados se han convertido en arenas de lucha en donde predomina la ingobernabilidad y en donde salen a relucir de continuo las “bellezas” que adornan a tipos de la calaña de Emilio Gamboa Patrón, amigo íntimo, del alma, del panista Héctor Osuna Jaime.

Desesperados, pues, los hombres del dinero abiertamente han lanzado sus perros de presa –a los locutores de radio y televisión-- para que inciten a la represión en Oaxaca, llenando las pantallas de TV de spots promotores del odio y del miedo y distorsionando sin tapujos la realidad, para que ello sirva de justificación cuando Ejército y Policía actúen con el monopolio de la violencia.

Otra cosa es Tijuana, en donde acá los hombres del dinero también están exigiendo, también al Estado, que utilice al Ejército para detener la narcoviolencia, sin querer entender (o a lo mejor entendiéndolo demasiado bien) que el narcotráfico es un asunto complejo desde el punto de vista social, en donde los intereses del ‘narco’ se entrecruzan abiertamente con los del Gobierno, la Policía, el Ejército, los verdaderos capos de la droga y los bancos, que viven en muchos sentidos de lavar dinero.

Linda familia esa, la mera verdad.Mas, mientras son peras o son manzanas, los hombres del dinero sienten que el País se les está yendo de las manos y que su mina de oro está corriendo peligro… Y, créanlo, sí es cierto.

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[1] Profesor de la Escuela Normal Superior de México y de la Universidad Obrera de México. Abogado asesor de sindicatos. Militante y uno de los fundadores de la CNTE. Otros artículos del autor se pueden encontrar en la página web www.unionsindical.org