NOTA ORIGINAL MILENIO DIARIO
- Desaparecerán las empresas de refinación, exploración y producción, gas y petroquímica
- En 2010 será una sola entidad, sin subsidiarias, con dos direcciones y tres subdirecciones. Desde el 1 de enero de 2007 deberá llevar doble contabilidad, una normal y otra con la nueva estructura.
1-Octubre-06 Al inicio del año 2010 Petróleos Mexicanos dejará de existir como hasta ahora. Se convertirá en una sola empresa con dos direcciones: Exploración y Producción de Crudo y Procesos Industriales y tres subdirecciones que controlarán de manera transversal a la compañía.
De acuerdo con documentos internos de Pemex, el génesis de la transformación se inició en 2004. Los motivos del cambio obedecen a las emisiones de deuda que colocó la paraestatal en mercados internacionales, sobre todo las nuevas regulaciones financieras en Estados Unidos –Ley Sarbanes Oxley– que de no cumplirse impedirá a la paraestatal acceder al mercado financiero en el exterior.
Para reestructurar a la empresa paraestatal más importante de México se necesita antes reformar la Ley Orgánica de Pemex , lo que podría ocurrir a finales de 2008, pero antes a partir del segundo trimestre de 2007, la paraestatal deberá tener en operación una especie de doble contabilidad: Una real que mantiene a las cuatro empresas en funcionamiento y una de sombra en la que ya operen los diversos sistemas operativos que funcionarán transversalmente en todas las actividades de Pemex.
Provisionalmente se ha planeado tener en la dirección de Exploración y Explotación las subdirecciones de Exploración, Producción Marina y Gas Natural; en la de Procesos Industriales operaría Transporte, Distribución, Almacenamiento, Refinación y Petroquímica.
De la dirección general dependerá la contabilidad, las compras y la ingeniería así como las relaciones institucionales de la petrolera.
Las tres áreas dependerán de una jerarquía basada en funciones y sus tareas serán ejecutadas por una persona que las entregar a la siguiente área con procesos rígidos pero simplificados. La división de las funciones es para llegar a dos áreas que son las que estarán en la fase final del proceso eliminando las cuatro subsidiarias que existen hoy.
Suma
El modelo de administración por procesos de Pemex fue bautizado como SUMA y en primer término se creó un catálogo institucional de procesos de negocio en el que se definieron los cambios más importantes.
El objetivo final de las transformaciones en Pemex son: “implementar un nuevo esquema de gestión y gobernabilidad, que permita administrar la eficiencia y competitividad de la institución como “un solo Pemex” (sic).
“Lo anterior a través de la estandarización de prácticas y procesos clave de negocio, mediante una vista horizontal e integral, reduciendo así la redundancia de procesos entre áreas y creando sinergias para el intercambio de conocimiento y experiencias, con lo que se promueve un leguaje común al interior de la empresa”, señala la paraestatal.
El soporte del cambio en la operación de la compañía es lo que se ha llamado, desde hace dos años, un modelo de administración de procesos en la que lo más importante es el negocio en si mismo por lo que se puede reorientar el trabajo de acuerdo con las relaciones de negocios que hay dentro de la petrolera.
De esta manera, temas como el transporte —ya sea por carretera o por medio de ductos— será manejado por una persona que al final del día es el responsable del funcionamiento sin importar si es una actividad relacionada con refinación o gas natural.
Pemex ha realizado pruebas en el sistema con el fin de poder predecir sus fallas. Para que los procesos se puedan llevar a cabo formalmente se requiere de un cambio importante en el marco legal pero antes de poder llegar a ese nivel se necesita probarlo en la entidad.
Los macroprocesos
Hasta ahora se han definido los siguientes macroprocesos: mantenimiento, seguridad, salud industrial y protección ambiental, finanzas, planeación, suministros y recursos humanos.
Luis Carriles
COMENTARIO: En el papel luce como un cambio benéfico, aunque queda ver como quedará Pemex Internacional, si podrán salir con el absurdo que PMI no es parte de Pemex y por lo tanto pueden hacer con ella lo que les venga en gana como ahora. De cualquier manera, estos cambios no servirán de nada si la intención es -como ha sido hasta ahora- de destruir las empresas energéticas del estado a como dé lugar. La electricidad aumentó 37% en el sexenio, pero este ha sido el peor sexenio de las dos últimas décadas para los ingresos de CFE. Así que no importa lo que haga la burocracia permanente de CFE y PEMEX, si la Secretaría de Energía y Hacienda despedazan estas empresas, en favor de los extranjeros.
De acuerdo con documentos internos de Pemex, el génesis de la transformación se inició en 2004. Los motivos del cambio obedecen a las emisiones de deuda que colocó la paraestatal en mercados internacionales, sobre todo las nuevas regulaciones financieras en Estados Unidos –Ley Sarbanes Oxley– que de no cumplirse impedirá a la paraestatal acceder al mercado financiero en el exterior.
Para reestructurar a la empresa paraestatal más importante de México se necesita antes reformar la Ley Orgánica de Pemex , lo que podría ocurrir a finales de 2008, pero antes a partir del segundo trimestre de 2007, la paraestatal deberá tener en operación una especie de doble contabilidad: Una real que mantiene a las cuatro empresas en funcionamiento y una de sombra en la que ya operen los diversos sistemas operativos que funcionarán transversalmente en todas las actividades de Pemex.
Provisionalmente se ha planeado tener en la dirección de Exploración y Explotación las subdirecciones de Exploración, Producción Marina y Gas Natural; en la de Procesos Industriales operaría Transporte, Distribución, Almacenamiento, Refinación y Petroquímica.
De la dirección general dependerá la contabilidad, las compras y la ingeniería así como las relaciones institucionales de la petrolera.
Las tres áreas dependerán de una jerarquía basada en funciones y sus tareas serán ejecutadas por una persona que las entregar a la siguiente área con procesos rígidos pero simplificados. La división de las funciones es para llegar a dos áreas que son las que estarán en la fase final del proceso eliminando las cuatro subsidiarias que existen hoy.
Suma
El modelo de administración por procesos de Pemex fue bautizado como SUMA y en primer término se creó un catálogo institucional de procesos de negocio en el que se definieron los cambios más importantes.
El objetivo final de las transformaciones en Pemex son: “implementar un nuevo esquema de gestión y gobernabilidad, que permita administrar la eficiencia y competitividad de la institución como “un solo Pemex” (sic).
“Lo anterior a través de la estandarización de prácticas y procesos clave de negocio, mediante una vista horizontal e integral, reduciendo así la redundancia de procesos entre áreas y creando sinergias para el intercambio de conocimiento y experiencias, con lo que se promueve un leguaje común al interior de la empresa”, señala la paraestatal.
El soporte del cambio en la operación de la compañía es lo que se ha llamado, desde hace dos años, un modelo de administración de procesos en la que lo más importante es el negocio en si mismo por lo que se puede reorientar el trabajo de acuerdo con las relaciones de negocios que hay dentro de la petrolera.
De esta manera, temas como el transporte —ya sea por carretera o por medio de ductos— será manejado por una persona que al final del día es el responsable del funcionamiento sin importar si es una actividad relacionada con refinación o gas natural.
Pemex ha realizado pruebas en el sistema con el fin de poder predecir sus fallas. Para que los procesos se puedan llevar a cabo formalmente se requiere de un cambio importante en el marco legal pero antes de poder llegar a ese nivel se necesita probarlo en la entidad.
Los macroprocesos
Hasta ahora se han definido los siguientes macroprocesos: mantenimiento, seguridad, salud industrial y protección ambiental, finanzas, planeación, suministros y recursos humanos.
Luis Carriles
COMENTARIO: En el papel luce como un cambio benéfico, aunque queda ver como quedará Pemex Internacional, si podrán salir con el absurdo que PMI no es parte de Pemex y por lo tanto pueden hacer con ella lo que les venga en gana como ahora. De cualquier manera, estos cambios no servirán de nada si la intención es -como ha sido hasta ahora- de destruir las empresas energéticas del estado a como dé lugar. La electricidad aumentó 37% en el sexenio, pero este ha sido el peor sexenio de las dos últimas décadas para los ingresos de CFE. Así que no importa lo que haga la burocracia permanente de CFE y PEMEX, si la Secretaría de Energía y Hacienda despedazan estas empresas, en favor de los extranjeros.
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