POLITICUENTOS:LOS RESULTADOS DEL MODELO

MARIO GALVEZ ESCRIBE:

Los resultados del modelo

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Los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares -ENIGH-, levantada por el INEGI el año pasado, echan por tierra la versión oficial según la cual la pobreza ha disminuido en el sexenio y además demuestran que la desigualdad social se ha agigantado.

En resumen, México es un país no sólo más pobre sino más desigual de lo que lo era seis años atrás.

De acuerdo a la ENIGH, el diez por ciento de la población más acaudalada del país concentra una porción del ingreso equivalente al que obtiene 70 por ciento de los hogares de México.

Pocos países del mundo pueden exhibir semejantes resultados, en donde una pequeña y cada vez más insignificante fracción de la población tiene ingresos equivalentes al resto.

A eso ha conducido el actual modelo económico, que lleva ya cuatro sexenios consecutivos aplicándose de manera ininterrumpida (de Miguel de la Madrid a Fox) y que sin embargo será el imperante en el sexenio entrante.

Según el estudio el 10 por ciento de los hogares más ricos concentra 36.5 por ciento del ingreso nacional, mientras que la décima parte de los hogares más pobres percibe apenas 1.6 por ciento del total.

Es decir, la concentración del ingreso se ha acrecentado a niveles sin precedentes o cada vez más pocos tienen cada vez más ingresos.

Allí está el caso de Carlos Slim, el tercer hombre más rico del mundo de acuerdo a la revista Forbes.

Su caso sólo ejemplifica las monstruosidades del modelo económico.

Es hasta aberrante que un país tercermundista cuente con un caso que no tienen ni los países más desarrollados y adelantados de Europa.

La razón de ello es que en dichos países la riqueza está más y mejor distribuida, mientras que en México lo que impera hasta la inmoralidad es la concentración de la riqueza en unas cuantas manos y en medio de un mar de pobres y miserables.

Cabe hacer notar que la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares se levanta cada dos años.

La última fue en 2004, de modo que este año debía haberse levantado; sin embargo, se adelantó su levantamiento en 2005 probablemente por razones político-electorales:

se avecinaban las elecciones presidenciales y los resultados podrían utilizarse políticamente.

Empero, éstos debieron haber sorprendido a los propios operadores pues los datos revelaron una realidad nunca considerada en el discurso oficial y que además lo desmentía de modo categórico:

Cabe hacer notar que la Encuesta muestra que el ingreso total de los hogares se incrementó en términos reales en 3.9% durante estos cinco años, lo cual es un porcentaje ridículamente bajo ya que no llega ni al uno por ciento anual y deja en claro que el principal problema del país es la falta de crecimiento económico y por ende que no hay riqueza para repartir.

Pero además revela que la concentración ha sido enorme pues el 70% de los hogares en México obtiene 35.8% del ingreso nacional, mientras que el 10 por ciento de los hogares con mayores ingresos obtiene 36.5 por ciento del total.

Ese fue el verdadero trasfondo del proceso electoral, la lucha de dos proyectos económicos:

el imperante que sólo beneficia a unos cuantos y el que buscaba poner el acento en la atención a los más pobres.

Pero no porque el proceso haya formalmente concluido ha terminado la lucha entre ambos proyectos.

Los resultados de la ENIGH dejan en claro que de seguir por el mismo camino la inestabilidad social será consecuencia directa del modelo económico vigente.



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