NOTA ORIGINAL MILENIO DIARIO
Aquel que se halla por encima de la justicia debe basarse en la justicia, mi estimado, comprender la justicia y… ser alcanzado por ella.
Y mientras el simpático foco rojo llamado Oaxaca tiene a varios al borde de un ataque de nervios (entre otras cosas), el tablero de la política nacional tiende a moverse graciosamente por los divertidos arreglones que en ambas Cámaras propician algunos legisladores del PRI como el PAN, sin que a la fecha se pongan de acuerdo, my friend, sobre cómo apagar el fuego oaxaqueño que consume, con delicada lentitud, la paciencia, visión y estrategia del gobierno federal y al mismo tiempo genera, en el Gymboree calderonista, ansia, preocupación y nerviosismo.
En resumen, todavía no hay consenso (léase como que hay un reverendo desmadre) en las atrayentes acciones a tomar.
Todo esto es por demás predecible si se carece de uno de los ingredientes más elementales y significativos para analizar y formular las diversas tácticas ante el queso oaxaqueño: la diversa información de los aparatos de inteligencia. Winky thing¿huh?
Si no se resuelve y se realiza una puntual disección donde todos jueguen el uno para todos y todos para uno sobre los quiénes, dóndes, cuáles, cómos, cuántos... y junto con pegado se analiza the money trail, la fiesta no terminará bien, derivando, aún más, en costos cada vez más altos y en un lose -lose para todas las partes involucradas en el reventón, siendo la más perjudicada la ciudadanía, a la cual se le han vulnerado todos sus derechos constitucionales.
Preocupante hecho, querido lector, que parece estar cada vez más a la moda en estas temporadas electorales.
El peligroso botón del saco del sistema judicial del tío Sam sí que, como diría un clásico, está de poca.
El pasado viernes, (y después de una larga ofensiva de tubazos mediáticos) el Senado norteamericano aprobó, palabras más o menos, que la administración de George W. Bush tenga un apasionado cheque en blanco para (suspender el derecho al habeas corpus) legalizar las medidas necesarias como parte de su guerra contra el terrorismo y que recientemente fueron consideradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia y violatorias de la Convención de Ginebra.
En castellano, my friend, se autoriza la tortura, perdón, las técnicas de interrogación y se le revoca a los detenidos su derecho a conocer y cuestionar las razones de su encarcelamiento, trato o detención. ...For the land of the free..?
Este delicado proyecto otorga un tipo de amnistía para posibles crímenes de guerra cometidos por personal estadunidense y permite al hoy residente de la Casa Blanca y a sus pícaros representantes impunemente designar, tachar, tildar y etiquetar a cualquier persona del orbe como enemigo. Ni más ni menos.
Si en uno de esos distintivos interrogatorios—con absoluta discrecionalidad, ultra top-secret y ocultos a la opinión pública— le sacaron hasta la risa y los resultados estuvieron basados en cualesquiera de las subliminales técnicas de interrogación, mi estimado, y además un juez determina que son confiables..con la pena pero basically you´re in deep shit.
Los Estados Unidos que han gritado ( ni hablar de presionar o invadir) a los cuatro vientos la importancia de la democracia, son monstruosa oscuridad en su casa. Shame..shame..shame..
La ciudadanía no sólo se ha visto vejada con las travesuras de la tristemente célebre NSA y sus curiosas orejas, sino que ahora el tío Sam tiene el dedo flamígero listo para señalar quién(es) son sus posibles enemigos, detenerlos indefinidamente sin acceso a un tribunal y sólo hasta que se haya emitido un veredicto los tribunales estadunidenses podrán entrar legalmente a la fiesta.
Este explosivo caldito a menos de cinco semanas de las elecciones intermedias donde Bush anda frenético en cualquier cantidad de micrófonos argumentando y respaldándose con eso de que “…la seguridad del pueblo norteamericano depende del éxito en la guerra contra Irak…” (favor de aguantar las carcajadas)
Un gran ejemplo mundial de justicia, transparencia, igualdad, ética y moral la suministrada por nuestros vecinos,... whom, by the way, are getting up close & personal with our next administration.
Aquel que se halla por encima de la justicia debe basarse en la justicia, mi estimado, comprender la justicia y… ser alcanzado por ella.
Y mientras el simpático foco rojo llamado Oaxaca tiene a varios al borde de un ataque de nervios (entre otras cosas), el tablero de la política nacional tiende a moverse graciosamente por los divertidos arreglones que en ambas Cámaras propician algunos legisladores del PRI como el PAN, sin que a la fecha se pongan de acuerdo, my friend, sobre cómo apagar el fuego oaxaqueño que consume, con delicada lentitud, la paciencia, visión y estrategia del gobierno federal y al mismo tiempo genera, en el Gymboree calderonista, ansia, preocupación y nerviosismo.
En resumen, todavía no hay consenso (léase como que hay un reverendo desmadre) en las atrayentes acciones a tomar.
Todo esto es por demás predecible si se carece de uno de los ingredientes más elementales y significativos para analizar y formular las diversas tácticas ante el queso oaxaqueño: la diversa información de los aparatos de inteligencia. Winky thing¿huh?
Si no se resuelve y se realiza una puntual disección donde todos jueguen el uno para todos y todos para uno sobre los quiénes, dóndes, cuáles, cómos, cuántos... y junto con pegado se analiza the money trail, la fiesta no terminará bien, derivando, aún más, en costos cada vez más altos y en un lose -lose para todas las partes involucradas en el reventón, siendo la más perjudicada la ciudadanía, a la cual se le han vulnerado todos sus derechos constitucionales.
Preocupante hecho, querido lector, que parece estar cada vez más a la moda en estas temporadas electorales.
El peligroso botón del saco del sistema judicial del tío Sam sí que, como diría un clásico, está de poca.
El pasado viernes, (y después de una larga ofensiva de tubazos mediáticos) el Senado norteamericano aprobó, palabras más o menos, que la administración de George W. Bush tenga un apasionado cheque en blanco para (suspender el derecho al habeas corpus) legalizar las medidas necesarias como parte de su guerra contra el terrorismo y que recientemente fueron consideradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia y violatorias de la Convención de Ginebra.
En castellano, my friend, se autoriza la tortura, perdón, las técnicas de interrogación y se le revoca a los detenidos su derecho a conocer y cuestionar las razones de su encarcelamiento, trato o detención. ...For the land of the free..?
Este delicado proyecto otorga un tipo de amnistía para posibles crímenes de guerra cometidos por personal estadunidense y permite al hoy residente de la Casa Blanca y a sus pícaros representantes impunemente designar, tachar, tildar y etiquetar a cualquier persona del orbe como enemigo. Ni más ni menos.
Si en uno de esos distintivos interrogatorios—con absoluta discrecionalidad, ultra top-secret y ocultos a la opinión pública— le sacaron hasta la risa y los resultados estuvieron basados en cualesquiera de las subliminales técnicas de interrogación, mi estimado, y además un juez determina que son confiables..con la pena pero basically you´re in deep shit.
Los Estados Unidos que han gritado ( ni hablar de presionar o invadir) a los cuatro vientos la importancia de la democracia, son monstruosa oscuridad en su casa. Shame..shame..shame..
La ciudadanía no sólo se ha visto vejada con las travesuras de la tristemente célebre NSA y sus curiosas orejas, sino que ahora el tío Sam tiene el dedo flamígero listo para señalar quién(es) son sus posibles enemigos, detenerlos indefinidamente sin acceso a un tribunal y sólo hasta que se haya emitido un veredicto los tribunales estadunidenses podrán entrar legalmente a la fiesta.
Este explosivo caldito a menos de cinco semanas de las elecciones intermedias donde Bush anda frenético en cualquier cantidad de micrófonos argumentando y respaldándose con eso de que “…la seguridad del pueblo norteamericano depende del éxito en la guerra contra Irak…” (favor de aguantar las carcajadas)
Un gran ejemplo mundial de justicia, transparencia, igualdad, ética y moral la suministrada por nuestros vecinos,... whom, by the way, are getting up close & personal with our next administration.
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