NOTA ORIGINAL MILENIO DIARIO
A 16 kilómetros de la capital, día y noche, resguardados entre un basurero y casas irregulares, más de dos mil policías de Oaxaca entrenan discretamente a la espera de la orden de sus mandos.
“Estamos listos”, dice con el gesto serio uno de los ocho agentes que resguardan fuertemente armados tras una barricada el acceso principal al Campo de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales que creó el gobierno del estado en este poblado conurbano.
Se refiere a la posibilidad de participar en un eventual operativo policiaco estatal contra los rebeldes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Mientras en la ciudad continuaron ayer por la mañana los vuelos de un helicóptero Bell y un avión Cassa de la Armada de México sobre los campamentos opositores, en este terreno accidentado de más de 10 hectáreas que comprende cerros, arroyos, trincheras y pasos de agua, los policías de todas las corporaciones de elite municipal, estatal, preventiva y ministerial reciben una instrucción especializada.
Ese amago cobra realidad aquí, donde, de manera intensa durante los últimos tres meses y medio posteriores al fallido desalojo del 14 de junio, efectivos policiacos —antiguos y apenas reclutados— reciben la instrucción marcada en el documento “Curso básico de Fuerzas especiales”, del cual obtuvo copia MILENIO.
Algunas de las enseñanzas recibidas por los elementos son: “Intervención”, “Combate en espacios cerrados”, “Rescate táctico”, Combate cuerpo a cuerpo”, “Fase de tiro”, “Supervivencia”, “Rapel”, “Infiltración”, “Tiro de precisión”, “Reconocimiento especial”, “Armamento” y “Topografía”.
La finalidad del curso es “proporcionar los conocimientos necesarios para la participación en misiones de acción directa, reconocimiento especial y asistencia policial”.
Pista de aterrizaje, campo de tiro, centro de reacondicionamiento físico y campo de adiestramiento son parte de las instalaciones con que cuenta este centro de entrenamiento especial, donde los policías han montado carpas y tiendas de campaña para residir, ya que el cuartel de la policía estatal se encuentra “tomado” por los maestros rebeldes que también resguardan la Casa Oficial de Gobierno desde hace 2 meses.
La mayoría de los agentes que reciben el adiestramiento forman parte de la Policía Metropolitana, donde fue creado el grupo de elite denominado Grupo de Operaciones Especiales, también conocido como Grupo “Jaguar”.
El acceso al ampo de adiestramiento es un camino empedrado y ruinoso que recorre las humildes casas —en su mayoría de posesionarios— de la colonia Vicente Guerrero, la cual colinda con el municipio zapoteca de Zaachila.
Tras rodear una enorme montaña de basura se puede apreciar la vista panorámica del sitio de entrenamiento policial, donde ayer por la tarde algunos policías hasta se daban tiempo para jugar un partido de fútbol, mientras que el resto permanecía encerrado en sus carpas.
Al cierre de esta edición un centenar de simpatizantes de la APPO habían rescatado a tres jóvenes detenidos por un grupo de priistas en la localidad de Pueblo Nuevo, ubicada en la entrada principal a la ciudad, donde noche tras noche hay decenas de barricadas.
Claves
Incertidumbre
• Desde hace una semana, el gobernador Ulises Ruiz amagó con usar la fuerza pública estatal si el gobierno federal sigue rechazando intervenir “para restaurar el orden trastocado”.
• La opinión de los vecinos sobre la presencia policial es dividida. En la tienda “Grecia”, ubicada a unos metros de la entrada principal, el arribo masivo de policías es una buena noticia para sus cuentas económicas.
• Para otras como Clara L., los policías generan incertidumbre. “Nos da miedo que luego quieran meterse acá y quieran hacer lo que les dé la gana”, explica.
San Bartolo Coyotepec • Diego Osorno
COMENTARIO: Esto es más un amago que una posibilidad real de intervención, para que esta fuerza sea efectiva tiene que ser superior en una proporción de 5 a 1 a los miembros de la APPO que se encuentran en Oaxaca, difícilmente son sólo 400 personas las que estarán encarando si se atreven a entrar en la ciudad. El seguirle dándole vueltas al asunto, la negativa a Ulises Ruiz a dejar el poder por el poder, cuando la gente que lo enfrenta ya tiene razones bastante tangibles para exigir su renuncia luego de recibir golpes, de perder a algún familiar a manos de la policía; son agravios no negociables, Ulises Ruiz tiene suerte de que simplemente se pida su renuncia, que la demanda podría extenderse a prisión por su responsabilidad en la represión y los muertos oxaqueños.
- Se preparan a sólo 16 kilómetros de la capital oaxaqueña
- Agentes elite del estado son entrenados desde hace tres meses. Creó el gobierno local el Campo de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales.
A 16 kilómetros de la capital, día y noche, resguardados entre un basurero y casas irregulares, más de dos mil policías de Oaxaca entrenan discretamente a la espera de la orden de sus mandos.
“Estamos listos”, dice con el gesto serio uno de los ocho agentes que resguardan fuertemente armados tras una barricada el acceso principal al Campo de Adiestramiento de las Fuerzas Especiales que creó el gobierno del estado en este poblado conurbano.
Se refiere a la posibilidad de participar en un eventual operativo policiaco estatal contra los rebeldes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Mientras en la ciudad continuaron ayer por la mañana los vuelos de un helicóptero Bell y un avión Cassa de la Armada de México sobre los campamentos opositores, en este terreno accidentado de más de 10 hectáreas que comprende cerros, arroyos, trincheras y pasos de agua, los policías de todas las corporaciones de elite municipal, estatal, preventiva y ministerial reciben una instrucción especializada.
Ese amago cobra realidad aquí, donde, de manera intensa durante los últimos tres meses y medio posteriores al fallido desalojo del 14 de junio, efectivos policiacos —antiguos y apenas reclutados— reciben la instrucción marcada en el documento “Curso básico de Fuerzas especiales”, del cual obtuvo copia MILENIO.
Algunas de las enseñanzas recibidas por los elementos son: “Intervención”, “Combate en espacios cerrados”, “Rescate táctico”, Combate cuerpo a cuerpo”, “Fase de tiro”, “Supervivencia”, “Rapel”, “Infiltración”, “Tiro de precisión”, “Reconocimiento especial”, “Armamento” y “Topografía”.
La finalidad del curso es “proporcionar los conocimientos necesarios para la participación en misiones de acción directa, reconocimiento especial y asistencia policial”.
Pista de aterrizaje, campo de tiro, centro de reacondicionamiento físico y campo de adiestramiento son parte de las instalaciones con que cuenta este centro de entrenamiento especial, donde los policías han montado carpas y tiendas de campaña para residir, ya que el cuartel de la policía estatal se encuentra “tomado” por los maestros rebeldes que también resguardan la Casa Oficial de Gobierno desde hace 2 meses.
La mayoría de los agentes que reciben el adiestramiento forman parte de la Policía Metropolitana, donde fue creado el grupo de elite denominado Grupo de Operaciones Especiales, también conocido como Grupo “Jaguar”.
El acceso al ampo de adiestramiento es un camino empedrado y ruinoso que recorre las humildes casas —en su mayoría de posesionarios— de la colonia Vicente Guerrero, la cual colinda con el municipio zapoteca de Zaachila.
Tras rodear una enorme montaña de basura se puede apreciar la vista panorámica del sitio de entrenamiento policial, donde ayer por la tarde algunos policías hasta se daban tiempo para jugar un partido de fútbol, mientras que el resto permanecía encerrado en sus carpas.
Al cierre de esta edición un centenar de simpatizantes de la APPO habían rescatado a tres jóvenes detenidos por un grupo de priistas en la localidad de Pueblo Nuevo, ubicada en la entrada principal a la ciudad, donde noche tras noche hay decenas de barricadas.
Claves
Incertidumbre
• Desde hace una semana, el gobernador Ulises Ruiz amagó con usar la fuerza pública estatal si el gobierno federal sigue rechazando intervenir “para restaurar el orden trastocado”.
• La opinión de los vecinos sobre la presencia policial es dividida. En la tienda “Grecia”, ubicada a unos metros de la entrada principal, el arribo masivo de policías es una buena noticia para sus cuentas económicas.
• Para otras como Clara L., los policías generan incertidumbre. “Nos da miedo que luego quieran meterse acá y quieran hacer lo que les dé la gana”, explica.
San Bartolo Coyotepec • Diego Osorno
COMENTARIO: Esto es más un amago que una posibilidad real de intervención, para que esta fuerza sea efectiva tiene que ser superior en una proporción de 5 a 1 a los miembros de la APPO que se encuentran en Oaxaca, difícilmente son sólo 400 personas las que estarán encarando si se atreven a entrar en la ciudad. El seguirle dándole vueltas al asunto, la negativa a Ulises Ruiz a dejar el poder por el poder, cuando la gente que lo enfrenta ya tiene razones bastante tangibles para exigir su renuncia luego de recibir golpes, de perder a algún familiar a manos de la policía; son agravios no negociables, Ulises Ruiz tiene suerte de que simplemente se pida su renuncia, que la demanda podría extenderse a prisión por su responsabilidad en la represión y los muertos oxaqueños.
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