TRIADO DE LA PAGINA OFICIAL DE MANU:
A mi hija Diana, por la suerte de tenerla
FALLIDA ELECCION DE ESTADO Y CONSECUENTE FRAUDE.
(1ª parte)
La vida no es fácil para Felipillo.Lo malo es que tampoco lo es para los mexicanos con él. El fantasma de su reciente pasado fecalista cuando le parecían“un peligro para México” los planteamientos de Amlo que ahora plagia, se le aparece por doquier hasta en tierras oficialmente panistas como Guanajuato y Coahuila adonde menudearon los huevazos cuando fue a bautizar a la bebé del primer compadre incómodo, su coordinador de campaña in situ, el exalcalde de Torreón sujeto en el Congreso estatal a auditorias por falta de transparencia en el ejercicio del dinero, acusado de nepotismo y de un rosario de cosas más, el hoy senador Guillermo Anaya . Aunque es demasiado tarde, debería ver Fecal con quien anda para no embarrarse más de lo que ya está.Lo que se ve por lo pronto es que sus amigos y presuntos colaboradores son de dar miedo.El mismo Calderón sin spots, de vuelta a su verdadera personalidad, aterra.Hasta hoy sigue en la farra politiquera y no ha dicho ni hecho nada sustancial a propósito de su plan de gobierno,ni siquiera de la urgentísima y prometida creación de empleos y en este final de la estúpida Foxilandia la gente no tiene trabajo, incluso en niveles urbanos medios y altos.
El repudio más significativo a Fecal fue el primero de su gira triunfal,en su mismo terruño de Michoacán, sin duda por la furia de la gente, no sólo perredistas, que supieron de los 2 500 millones de pesos que Fox sacó de rubro educación para Elba Ester Gordillo, verdadera operadora de la elección, como denunció sin gran eco la CNTE CoordinadoraNacional de Trabajadores de la Educación.No pudo evitar la furia de la gente contra Fecal su gran amigo y paisano“perredista”Lázaro Cárdenas Batel al que prometió la dirección de Pemex,según Arelí Quintero,la aguda reportera de Diario Monitor y coautora del libro sobre el rancho tequilero de Fox. ¡Pemex,sí! para desfacer los entuertos de su abuelo y tocayo,el gran presidente Lázaro Cárdenas,que honran más los que no son sus parientes.Bueno,en realidad será Lazaro Jr. gerente de la compañía petrolera por la que Bush hizo la guerra de Iraq, propiedad de Dick Cheney,su vicepresidente.Ya en USA anunciaron la gran nueva en artículos periodisticos y en la cadena Telemundo: “Halliburton, ganó la elección mexicana”. Con el nieto del “Tata” los Bushes y sus empleados los presidentes neoliberales de México, La Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón (?) habrán cumplido la misión que les encargaron: Entregar el petróleo.
Francamente que poca vergüenza tienen Cuauhtemoc y Lázaro Cárdenas de hacer campaña por Fecal “para recuperar al PRD” del que es fundador el padre, hoy Líder Inmoral del partido por esquirol y envidioso, no sólo de la candidatura de Amlo sino de la valiente defensa de la victoria robada, algo a lo que“le sacó” Cuauhtemoc en 1988. De esto me envía un testimonio escrito el colega José Alba de los Santos:
“Cuando Cárdenas dice que en el entorno de Andrés Manuel están los
principales cómplices del fraude del 88, dice una verdad a medias y
por lo tanto miente.Quiero compartir con los lectores de este periódico una anécdota que me tocó vivir ese año y que ahora, a la luz de tantas conductas repetidas del "líder moral", cobra para mí una importancia enorme.
Antes quiero aclarar que siempre apoyé al ingeniero, incluso en la campaña de 1997 por la ciudad y que jamás ocupé cargo alguno ni en el PRD ni en los gobiernos de ese partido.
Después de la usurpación del 6 de julio muchos veíamos con preocupación que no se convocara a movilización alguna, a tal grado que un día Marco Rascón, un servidor y otros compañeros que publicábamos un grupo Corre la voz y otros El Duro, decidimos convocar a un mitin en el Hemiciclo a Juárez. Lo hicimos con nuestros escasos
medios y sin consultar a Cuauhtémoc, pero a la hora de la cita una enorme multitud estaba reunida en el lugar, le llamamos por teléfono para explicarle la situación y decirle que la gente reclamaba su presencia —creo que fue a Rascón a quien pedimos que lo hiciera— y pronto llegó "pateando perros", con unas jetas así de largas. Nos
fulminó con la mirada y luego, ya ante la gente, compuso la actitud.
Desde entonces han pasado muchas cosas: primero nos dijo que nunca se
había visto con Salinas, luego que sí pero sólo una vez; después que no, que fueron dos veces. ¿Cuántas veces desde entonces, ingeniero?
Por todo esto, por su actitud en el desafuero y sobre todo por su conducta en la campaña del 2006, lo que en 1988 fue para mí una pálida sombra de duda ahora es una firme convicción: que el principal cómplice del fraude del 88 fue usted mismo, señor ingeniero”.
Rúbrica :José Alba
Logicamente en elPRD tiene viejos amigos CCS.Hubieran querido verlo de nuevo como su abanderado, pero no serían hoy la segunda fuerza parlamentaria. Eso se lo deben al increíble arrastre de Amlo. Así que El Maestro de Ceremonias del año 2010 no debe reclamar un reconomiento que no merece y darse por bien servido de que los perredistas sólo le chiflen por esquirol de su triunfante rival, lo que facilitó el fraude de la Hidra Elba Ester
( tras el infinito dispendio de la Elección de Estado documentada en el libro “Las Manos Sucias del PAN” de José Reveles),de la misma forma que lo hizo la actitud del Sup Marcos (qué comandante Cero ni qué nada) quien ahora precisamente denuncia el megafraude paso por paso como si lo hubiera vivido él mismo.He aquí un largo extracto de “La Otra Campaña” :
“Lo que aquí presentamos es lo que sabemos de una parte de la historia de uno de los fraudes más torpes y sucios en la extendida vida de la clase política mexicana. La información provino de personas que, “desde dentro”, fueron testigos directos. Aunque no es posible confirmar la información (no hay grabaciones ni videos), se puede corroborar “cruzando” los datos que, aportados por diversos ciudadanos sin partido,han sido dados a conocer públicamente.
Día 2 de Julio, 2006. 1500 horas.- Las encuestas de salida dan como ganador al candidato de la llamada “Coalición por el bien de todos”, Andrés Manuel López Obrador, con una ventaja de uno a uno y medio millones de votos sobre el candidato de Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa. En la residencia oficial de Los Pinos, la “pareja presidencial” recibe la noticia con los rostros desencajados. Los cálculos habían fallado. Según esto, la gigantesca campaña de desprestigio en contra de López Obrador, así como las maniobras de la Lady Macbeth autóctona (Elba Esther Gordillo) para trasladar votos del PRI hacia el PAN, iban a bastar
para superar a AMLO por cerca de un millón de votos. Pero el Plan “A” para imponer a Calderón estaba fallando.
El Plan A.- Según los cálculos de Los Pinos, en un universo de cerca de 40 millones de electores efectivos (el 40% de abstencionismo era la expectativa de todos los actores políticos desde semanas antes de la elección), López Obrador obtendría alrededor de 15
millones de votos, y Calderón y Madrazo rondarían los 13 millones. Sin embargo, “la maestra” había prometido el “transporte” de 3 millones de votos, “expropiados” del acervo de Madrazo, hacia la cuenta del panista. El resultado iba a ser apretado: 16 millones para
Calderón, no más de 15 para López Obrador (y Madrazo con 10 o menos). Con un buen manejo de medios, la “legitimidad” se conseguiría, porque sería una maniobra “limpia”, es decir, sin rastros en la votación y en las casillas. Sería una elección ejemplar, sin los “vicios” con los que el PRI había marcado los procesos electorales antes de “la era Fox”: ni “ratones locos”, ni “casillas zapatos”, ni “operación tamal”, ni robo de urnas, ni los etcéteras que debían quedar ya en el pasado.
Pero las cuentas no estaban saliendo: ese 2 de julio López Obrador podría llegar hasta con 15 y medio millones, y Calderón no alcanzaría los 14 millones. Ya no había tiempo para reclutar y habilitar a los viejos “alquimistas” del PRI (además, algunos -como José
Guadarrama-, estaban como candidatos del PRD).
El Plan B.- Al borde de la histeria, Martha Sahagún de Fox presiona al autodenominado presidente de México, Vicente Fox Quesada, para que se ponga en contacto con
“la maestra” Elba Esther Gordillo. Fox, como es su costumbre, obedece a la señora Sahagún y el “teléfonorojo” lo pone en contacto directo con la Gordillo. Ella confirma la información: López Obrador saldrá con una ventaja de alrededor de un millón de votos. “¿Qué
hacemos?”, pregunta Fox. “Quiero hablar con Felipe”, responde Elba Esther. Las manecillas del reloj no han llegado a marcar la media, cuando se arma la conversación tripartita:
Vicente Fox: - Maestra, Felipe ya está en la línea -
Elba Esther Gordillo: - ¿Felipe? -.
Felipe Calderón: - ¿Si? -
Elba Esher Gordillo: - Voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar… -
Terminada la conversación telefónica, se echa a andar el Plan B: siguiendo las indicaciones de la Gordillo, el señor Fox realiza una nueva llamada, ahora al señor Ugalde, presidente del IFE. Le pide que “administre” el PREP para que vayan apareciendo, primero y en dosis adecuadas, resultados que mantengan a Felipe Calderón arriba de López Obrador (por eso los extraños y
anormales comportamientos en las “curvas” de los resultados –denunciados por varios especialistas y que encontraron espacio, sobre todo, con el periodista Julio Hernández López en su columna “Astillero” del periódico mexicano La Jornada).
Una nueva llamada a los grandes consorcios de comunicación acuerda el silencio sobre los resultados de las encuestas de salida. La versión que se acordó fue que no se podía dar un resultado, que había que esperar a que el IFE (¡ja!) diera los resultados. Una bribonada. Los grandes medios de comunicación habían hecho lo que querían con “las instituciones
electorales” y habían impuesto (con el acuerdo de TODOS los partidos y TODOS los candidatos) la cultura de las encuestas como “modelo democrático”. No dejaba de dar risa que los señores Joaquín López Dóriga(locutor de Televisa y ministro de facto en el área de
comunicación) y Javier Alatorre (locutor de Tv Azteca), así como sus “espejos” en radio y prensa, llamaran a esperar lo que resolvieran “las autoridades electorales”.
En fin, todo esto tenía por objetivo conseguir algo fundamental: tiempo.
“Tiempo, necesito tiempo”, habría dicho “la maestra” Elba Esther Gordillo en la parte culminante de la conversación tripartita que sostuvo con Fox y Calderón. “Denme unas horas y yo me encargo”, señaló antes de dar por terminada la plática telefónica.
La Gordillo empieza entonces a activar la red telefónica (incluyendo la vía satelital) que montó
para “en caso de extrema necesidad”. “La maestra” imparte órdenes a sus operadores repartidos en puntos clave de la geografía electoral. La orden es sencilla:
modificar las actas. La ausencia de representantes de la llamada “Coalición
por el bien de todos” en una parte estratégica de las casillas electorales ayudó mucho. Las periodistas Gloria Leticia Díaz, y Daniel Lizárraga, del semanario mexicano Proceso (#1549. 9 julio 2006, “Las redes, un fracaso”) señalan cómo las llamadas “redes ciudadanas” complicaron la participación de la Coalición en la vigilancia de las casillas, además de la desconfianza de AMLO en la estructura del PRD y la compra-venta de vigilantes: “De acuerdo con información oficial del PRD, a esa organización paralela (se refieren a las
redes ciudadanas) se destinó la mayor parte de los recursos, unos 300 millones de pesos, que fueron administrados por (Alberto) Pérez Mendoza. Fue hasta una semana antes del 2 de julio cuando López Obrador permitió que el PRD interviniera, distribuyendo las listas de representantes de casilla a dirigentes locales para coordinar la vigilancia durante los
comicios. A pesar de que esta información ya era pública en el IFE, en la casa de campaña se les negaba a militantes en prevención de que las listas fueran “vendidas” al PRI o al PAN. Un perredista que recibió la lista de representantes de casilla la medianoche del viernes 30 de junio, le confía a Proceso que mientras a los militantes se les prohibió formar parte
de la estructura electoral, cuando él hizo el recorrido para coordinarse con los encargados de la vigilancia de casillas, se encontró con que “en las fachadas de sus casas unos tenían propaganda del PRI o del PAN, por ello el domingo tuvimos que implementar
un operativo para vigilar a nuestros representantes”.
El 2 de julio, continúa, fue a buscar a los representantes que no asistieron a las casillas, y
éstos le dijeron que mientras el PRD les daba 200 pesos por cuidar la elección, hubo quien les dio mil pesos por no acudir, La ausencia de representantes de casilla en todo el país promedió casi el 30 %, lo cual necesariamente debilitó las expectativas de voto de
López Obrador, sobre todo en el norte y el noreste del país, zonas originalmente asignadas a Manuel Camacho Solís y Socorro Díaz. Según los registros del IFE, la coalición aseguró que en Nuevo León cubriría 90.55% de las casillas, pero en documentos internos del PRD —a
los que este semanario tuvo acceso— consta que sólo tuvieron presencia en alrededor de 31 %.” (subrayados míos).
Sí, “la maestra” sí había hecho su tarea. En su poder estaba la información detallada no sólo de la ubicación de casillas, composición del electorado y sus posibles simpatías políticas; también quiénes estaban como funcionarios y representantes en cada lugar. Es decir, sabía de “qué pie cojeaba” todo el sistema electoral. Además había “colado” incondicionales de ella en la estructura de vigilancia electoral de la Coalición.
Así que ahí está la esencia del fraude. Un nuevo recuento de votos revelaría la trampa de forma nítida y transparente: en un buen número de casillas, lo que aparece en las actas no corresponde a los votos que hay en las urnas.La demanda de la Coalición por el bien de todos, y del movimiento ciudadano conducido por AMLO de “voto por voto, casilla por casilla” no sólo fue legítima y correcta, también apuntaba a develar dónde, cómo y por
quién se había realizado el fraude. Y un “detallito” más: el nuevo conteo revelaría que el ganador de las elecciones presidenciales de julio había sido, y es, Andrés Manuel López Obrador.
Es ésa la razón por la cual tanto Calderón, como el IFE, como los medios de comunicación cómplices en el fraude, y luego el TRIFE, se negaron rotundamente a
volver a realizar el conteo. El hacerlo hubiera significado la evidencia del triunfo electoral de
López Obrador, y hubiera hecho pública una larga lista de delincuentes electorales (en la que aparecería en primer término el presidente del IFE, Ugalde).
Los nuevos spots en boca de los enemigos de los 15 millones (oficiales) que votamos por Amlo, es la especie propagada por los corifeos televisos y aztecas y… por el citado Cuauhtemoc Cárdenas “No se ha comprobado el fraude” , de modo que el IFE ordena “Vive la democracia” - que es exactamente lo que estamos haciendo los inconformes - pero,diría el vocero presidencial, lo que el IFE en realidad quiere decir es : “Vive la Democracia, olvida el fraude y la elección de Estado”. (continuará ) .
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