18 de septiembre de 2006

NOS ESRIBEN LAS MUJERES DE ANDRES

NOS ESCRIBE PATRICIA:

Las mujeres de Andrés, estuvimos presentes en la Convención este histórico 16 de septiembre de 2006, orgullosas de pertenecer a este momento que nos tocó como a todos, el Sol, la lluvia, pero sobre todo el calor de nuestro pueblo, la inigualable experiencia de convivir con nuestra raza, con nuestra gente, cuestión más que invaluable, revitalizante y enriquecedora, saber que no somos uno, no somos cien, que buscamos y entendemos lo mismo, que nuestro Presidente es Andrés, y que por los que tienen miedo de enfrentar el fraude político y electorero nosotros ahí estamos y ahí estaremos, cuando y cuantas veces se necesite, para que cuando la historia se los demande, hagan conciencia y se retracten.

Y esto va por lo siguiente, después de finalizada la Convención, varias compañeras y la suscrita nos metimos a comer algo al Vips de Madero, mal hecho ahora ya lo sabemos, cuando un grupo de personas abrieron y gritaron – ¡¡ Es un honor estar con Obrador ¡¡- y la gente que estábamos adentro, continuamos la porra, pero una señorita que anotaba a las personas para las mesas, empleada del restaurante, de nombre Susana Barrientos, bastante molesta nos indico que no podríamos gritar que nos saliéramos, a lo que la suscrita más que molesta le dije por qué nos vamos a salir si es un negocio de servicio al público y no puedes negarnos el servicio, pero ella dijo que habría ahí muchas personas que no creían en lo que nosotros decíamos y que las molestábamos, por lo que nos reímos todos los ahí presentes porque el restaurante brillaba de amarillo, y empezamos a gritar – Es un honor estar con Obrador--- cerca de un minuto, por lo que la empleada sumamente molesta agacho la cabeza y se retiro de su lugar llegando otro empleado, pero nos comento otro compañero que no es la primera vez que sucede con dicha persona, que es un mujer prepotente y grosera, por lo que comentamos pues ha de ser panista.

Esto compañeros es muy triste porque todos somos pueblo, todos somos la misma raza, y no debemos dejarnos llevar por falsas apariencias, pero tampoco debemos permitir que nos minimicen, ignoren, o reprueben por nuestras creencias y/o convicciones, los convoco a que nos manifestemos (siempre y cuando no corramos peligro), para dejar bien entendido que esto no se acaba, y que nadie puede reprimirlo. Por cierto nos fue super bien porque ahí se encontraba nuestro compañero de la Jornada Julio Hernández, quien sumamente amable se tomo fotos y firmo autógrafos, además de abrazos, besos y felicitaciones, por este hecho el incidente se olvido.

Así que desde hoy y hasta siempre compartiremos todos los involucrados en esta histórica Convención Democrática una enorme sonrisa de complicidad y así nos distinguiremos de quienes han traicionado a su patria.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE ¡¡¡

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