Analistas creen izquierda mexicana debe ser legal y organizada
Importantes analistas coincidieron en que la izquierda mexicana, liderada ahora por el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, necesita participar organizada y legalmente como un movimiento permanente en respuesta al establecimiento de un gobierno de derecha en México.
El investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Villoro, dijo que "en la circunstancia actual, un amplio movimiento de izquierda debe ir a una actitud organizada dentro de la legalidad como un movimiento permanente que dé respuesta a la posibilidad de establecer un poder de derecha en el país".
"Para ello, es indispensable que una izquierda asuma también el movimiento de resistencia que ha tenido como mayor fuerza representativa el movimiento zapatista" (que opera en Chiapas desde el 1 de enero de 1994), agregó el notable analista y filósofo de origen español.
Tras las elecciones presidenciales del 2 de julio, en las que el Instituto Federal Electoral (IFE) anunció como ganador al candidato oficialista Felipe Calderón, con 0,56 por ciento de ventaja sobre el aspirante de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, éste denunció un "gigantesco" fraude y convocó a un movimiento de resistencia pacífica.
La izquierda llamó entonces a una Convención Nacional Democrática (CND) y se aglutinó en un Frente Amplio Progresista (FAP), que sustituyó a la coalición Por el Bien de Todos, que contendió por la Presidencia impulsando a López Obrador.
El analista de origen búlgaro Enrique Semo, autor del libro "La izquierda mexicana en los albores del siglo XXI", dijo por su parte que con la creación de la CND y el FAP "se inicia un periodo de ascendencia sin precedente de la izquierda en los últimos años.
"La izquierda está presente con gran fuerza en el Congreso, las calles, los medios o por lo menos algunos medios importantes, y prácticamente en todo el país", agregó.
Y sobre el siguiente paso de la izquierda mexicana, Semo dijo que "la particularidad de la izquierda mexicana es la diversidad de sus formas de expresión. Habrá que aprender a coordinar sus acciones sin vulnerar las particularidades de cada una de ellas. La heterogeneidad de la izquierda es una de sus cualidades, no es un defecto".
"Hay que crear los cuerpos adecuados para esa coordinación que debe ser programática, organizativa y de tiempos. Sin duda éste es el paso que sigue", agregó.
La opinión del escritor peruano Mario Vargas Llosa coincide con las posiciones de los otros analistas, en el sentido de que López Obrador debe liderar una oposición que, desde el parlamento y todas las instancias públicas, "no desde las barricadas" ejerza una vigilancia crítica sobre el poder, denunciando sus errores y apoyando sus aciertos.
En un artículo publicado en el diario español "El País", el autor expresa, sin embargo, su más feroz rechazo a la izquierda: "De buena se libró México cuando su electorado, en un rapto de lucidez, prefirió, aunque por un número relativamente pequeño de votos, a Felipe Calderón Hinojosa" en lugar de López Obrador como presidente.
A este respecto, Semo dijo que "jurídicamente (Calderón) ha sido reconocido como presidente, pero esa decisión no es legítima. Partiendo de ahí, sólo existían dos posibilidades; declarar nulas las elecciones o aceptar que ganó López Obrador.
"Puesto que no sucedió así, tenemos la siguiente situación: hay un presidente jurídicamente respaldado y hay un presidente legítimo que unos cuatro o cinco millones de asistentes a los multitudinarios mítines del Zócalo reconocen", agregó.
Villoro, en cambio, se fue por la conciliación: "La Convención es el resultado de la división real que existe en el país. Para superar esa división, es indispensable que los dos presidentes, el pretendido legítimo (Calderón) y el reconocido por la Convención (López Obrador), dialoguen y abran la posición de avanzar hacia puntos comunes".
El analista dijo que de esta manera se podrá evitar "un enfrentamiento que sólo podría tener como consecuencia mantener la desigualdad imperante y amenazar con un nuevo conflicto violento".
Afirmó que "un movimiento de izquierda tiene que ser una oposición dentro de la legalidad existente. En muchos países se han dado movimientos de oposición, en la legalidad, que respetan izquierda y derecha".
Asimismo, sostuvo que "la oposición en la legalidad tiene ya la posibilidad de estar organizada en ciertos partidos, como el PRD (Partido de la Revolución Democrática, de López Obrador), pero necesitaría ampliarse considerablemente en un movimiento que abarcara la sociedad civil y política más allá de los partidos".
"El movimiento zapatista ha dado muestra de comprender, más allá de los partidos, la posibilidad de una nueva izquierda no partidista" , agregó.
Vargas Llosa, por su parte, advierte en tono de alarma que López Obrador, de seguir así, puede crear una situación de crisis institucional y agitación social y política crónica.
"Esto, aunque no consiga derribar al gobierno legítimo (el de Calderón), sí puede impedirle funcionar con la mínima eficacia indispensable, es decir, puede sembrar el caos, con las catastróficas consecuencias económicas y sociales que cabe imaginar", aseguró.(xinhua)
25/09/2006
http://spanish.peopledaily.com.cn/31617/4855925.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos