TRAIDO DEL JUSTO RECLAMO:
Lo que ya no aceptamos porque queremos vivir con dignidad y ser felices
Sique
No aceptamos que haya millones de niños desnutridos, enfermos y sin porvenir.
No aceptamos que a los jóvenes, que nacieron bajo el signo del neoliberalismo, se les quite el derecho al estudio y se les condene a la marginación social.
No aceptamos la falta de presupuesto ni las campañas de desprestigio contra la educación pública.
No aceptamos la violación a los derechos de las mujeres. No aceptamos que las mujeres, para conseguir trabajo, tengan que ser vejadas, porque así lo imponen las reglas inhumanas del mercado.
No aceptamos la discriminación por motivos religiosos, étnicos o sexuales.
No aceptamos que la mayoría de los ancianos del país vivan en el abandono y que quienes se hayan jubilado después de toda una vida de trabajo, reciban una bicoca de pensión.
No aceptamos que el salario mínimo no alcance para que el trabajador viva y mantenga a su familia con dignidad y decoro.
No aceptamos que, ante la escasez de puestos de trabajo, mujeres y hombres tengan jornadas laborales de más de 8 horas al día.
No aceptamos el trabajo infantil.
No aceptamos que millones de mexicanos se vean obligados a abandonar a sus familias y a sus pueblos, para ir a buscar trabajo del otro lado de la frontera.
No aceptamos que el campesino y el productor tengan que vender barato todo lo que producen y comprar caro todo lo que necesitan.
No aceptamos la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo en ninguna de sus modalidades.
No aceptamos que haya borrón y cuenta nueva. El Fobaproa no es un caso cerrado, es un expediente abierto.
No aceptamos el saqueo del erario. Le daremos seguimiento puntual al manejo del presupuesto, a los contratos de obras y servicios y denunciaremos permanentemente todo acto de corrupción.
No aceptamos el nepotismo, el influyentismo, el amiguismo, ninguna de esas lacras de la política.
No aceptamos el abandono al campo.
No aceptamos la cláusula del Tratado de Libre Comercio, según la cual para el 2008 quedarán libres las importaciones, la introducción de maíz y de frijol del extranjero.
No aceptamos la competencia desleal que padecen los productores nacionales en beneficio de los productores extranjeros.
No aceptamos que se siga degradando nuestro territorio, los recursos naturales, por la voracidad de unos cuantos nacionales y extranjeros.
No aceptamos que continúe el monopolio de empresas vinculadas al poder que rehuyen a la competencia y obligan a los consumidores mexicanos a pagar más que en el extranjero por las comunicaciones, los materiales de construcción, las tarjetas de crédito y otros productos y servicios.
No aceptamos la manipulación que practican algunos medios de comunicación, ni su desprecio altanero por la cultura y por el buen gusto.
No aceptamos el autoritarismo, la represión, ni la violación de derechos humanos.
Y menos aceptamos que todas estas grandes injusticias sean producto de la fatalidad y del destino de nuestro pueblo.
De tal forma, tenemos que señalarlo constantemente, denunciarlo, pronunciarse en contra y utilizar toda nuestra creatividad para conscientizar y luchar porque cada vez más gente se de cuenta que aceptar estas injusticias significa vivir sin dignidad y ser infeliz; debemos combatir todas estas injusticias a través de todos lo medios que tengamos a nuestro alcance de manera pacífica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos