DE LA COLUMNA DE PULSO POLITICO:

PULSO POLITICO:

Más que preocuparse si los lopezobradoristas intentarán o no dejarlo tomar posesión como Presidente de la República, Felipe Calderón debe estarlo porque tanto el sector empresarial como Diego Fernández de Cevallos y Elba Esther Gordillo están listos para pasarle las facturas pendientes por el apoyo que le brindaron en la pasada campaña electoral. Los hombres del dinero le tienen puesta la mira a lo que más les interesa: las secretarías y organismos del área financiera y económica y la lideresa magisterial a lo que cree que "le pertenece", como las de Educación y Seguridad Pública, el ISSSTE y la Lotería Nacional, más las que se le ocurran en el camino de aquí al 1 de diciembre. Lo que ha causado estupor en el círculo cercano al presidente electo es la versión de que Antonio Lozano Gracia podría ser nuevamente el titular de la PGR con todo el impulso de Fernández de Cevallos, de quien es socio de despacho. Nadie en este país olvida cuanto Lozano Gracia estuvo al frente de esa dependencia en los primeros años del sexenio zedillista. A quien fuera su "fiscal estrella", Pablo Chapa Bezanilla, le dio por sembrar una osamenta y recurrir a la "vidente" Francisca Zetina, alias La Paca, en un intento de hundir a Raúl Salinas de Gortari, responsabilizándolo del "homicidio" del ex diputado federal tamaulipeco Manuel Muñoz Rocha. Se da por hecho que el general brigadier Jesús Javier Castillo Cabrera, que ha estado al frente de la escolta del presidente electo, será el jefe del Estado Mayor Presidencial. Nuevo escándalo de pederastia que hoy envuelve al cardenal Norberto Rivera por haber protegido al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera cuando fue obispo en Tehuacán, Puebla. La denuncia contra el arzobispo primado de México fue presentada en Los Ángeles, California. El escándalo arreció luego de que agentes del Instituto Nacional de Migración pretendieron detener a tres abogados estadounidenses que defienden a Joaquín Aguilar, una de las víctimas de Aguilar Rivera, con el pretexto de que estaban ilegalmente en México, lo que era una falsedad. Hugo Chávez, presidente de Venezuela, hizo tropezar de nuevo a Luis Ernesto Derbez, secretario de Relaciones Exteriores, quien cayó cuan largo es al "prohibir" al mandatario sudamericano que viniera a la "toma de posesión" de Andrés Manuel López Obrador como "presidente legítimo". En algunos medios se publicó que Chávez, a quien el perredista tabasqueño insiste en que no conoce y que jamás ha hablado con él ni siquiera por teléfono, asistiría el 20 de noviembre a su "asunción" en el zócalo de la ciudad de México. Eso bastó para que Derbez declarara que aun si el presidente venezolano viniera como ciudadano, no podría asistir a ningún acto público. A eso, Chávez comentó ayer en Nueva York que "esto de que voy a la toma de posesión de López Obrador me ha causado sorpresa; no tengo previsto ir a México, pero me encanta México", y aprovechó para decir que le hubiera gustado ser soldado de Pancho Villa o del general Lázaro Cárdenas. Tres voceros-diputados y un coordinador de éstos, que no lo es, tendrá el grupo parlamentario del PRI en San Lázaro. Beatriz Pagés Rebollar, Elizabeth Morales García y Luis Enrique Benítez Ojeda serán los voceros y Héctor Lie Verduzco, el que los coordine.