24 de diciembre de 2013

El fracking grave daño ecológico en la Reforma Energética | Ricardo Mejía

El fracking grave daño ecológico en la Reforma Energética | Ricardo Mejía:
Palacio Legislativo de San Lázaro

17 de noviembre de 2013

Boletín de Prensa

El fracking grave daño ecológico en la Reforma Energética:

Ricardo Mejía Berdeja

El gas shale es una apuesta errónea que impedirá contar con el futuro sustentable que necesitamos.
Debemos abrir paso a una transición energética y terminar con la dependencia a los hidrocarburos fósiles.
En el marco de las mesas de trabajo rumbo a la Reforma a Energética, donde se exponen y discuten los puntos más sobresalientes de la misma, el Vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, Diputado Ricardo Mejía Berdeja, expresó “poco o nada se dice sobre el gas de pizarra o lutita y aunque no es otra cosa que el mismo gas natural que conocemos con la diferencia que se encuentra atrapado en rocas de esquisto y otros materiales a miles de metros de profundidad, hay quienes por primera vez escuchan sobre su existencia; sin embargo, a pesar de ser uno de los temas menos mencionados en materia energética, el gas shale, como normalmente se le conoce, es la manzana de la discordia escondida en la reforma energética privatizadora que será discutida en las próximas semanas.”

En dicho tenor, el también Secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, señaló “pese a que el gas shale es una de las principales apuestas del gobierno federal, resulta una propuesta errónea ya que no es una solución sustentable para el país y nos seguirá reteniendo en el presente catastrófico y no en el futuro sustentable que necesitamos”.

Asimismo, Mejía Berdeja destacó que en los países donde se ha implementado el fracking, si bien se han obtenido ganancias millonarias en los primeros años de su operación, la explotación desmedida de los recursos provoca que a largo plazo no resulte rentable, aunado a los daños irreversibles y de gran magnitud en contra del medio ambiente; lo cual provoca que las grandes empresas busquen otros territorios para seguir con estas actividades, tal y como lo buscan hacer en México.

“Uno de los aspectos que no se mencionan es, por ejemplo, la cantidad de agua que se necesita para extraer el gas y que por las sustancias químicas que se desprenden en el proceso, es imposible reusarla; por lo que de abrirse los 20 mil pozos anuales que se están planteando, se requeriría una cantidad de agua equivalente a la del consumo doméstico de entre 4.9 y 15.9 millones de personas en un año, ello supondría la disminución de la cantidad de agua disponible para otros usos, lo que pondría en peligro el derecho humano a este recurso”, expresó el legislador federal.

En dicho tenor, Mejía Berdeja reconoció a activistas internacionales como Deborah Rogers y a los grupos, principalmente ambientalistas, como la Alianza Mexicana contra el Fracking, quienes se han opuesto a estas prácticas “pregunto, ¿Esta reforma energética seguirá contemplando la extracción de gas shale como una energía alternativa, a pesar de ser inviable, costosa, dañina y –sobre todo- a pesar de evidenciar una red de intereses económicos detrás de esta industria?” cuestionó.

Por último, el legislador federal comentó “ante los retos que suponen el agotamiento de los hidrocarburos, los problemas asociados a la explotación de aquellos, el impacto ambiental y el cambio climático, resulta urgente que la reforma energética que el país necesita no se acote a aumentar la producción de petróleo y gas; debemos contemplar los elementos que permitan abrir paso hacia la transición energética y terminar con la dependencia a los hidrocarburos fósiles”.
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