Derrochan Velasco y Anahí presupuesto a costa de pobres en Chiapas

Derrochan Velasco y Anahí presupuesto a costa de pobres en Chiapas | InsurgentePress:

Derrocha Velasco presupuesto de Chiapas.

Tuxtla Gutiérrez.- Los pobres se han dado cuenta que son más pobres cada vez que hojean y encuentran las fotografías del Gobernador Manuel Velasco y novia Anahí en las portadas de revistas del Jet-set pagadas con el presupuesto público de Chiapas.

Velasco y Anahí no desperdician oportunidad alguna para comprar espacios en las portadas de revistas de la farándula y utilizar los aviones oficiales del Gobierno de Chiapas para asistir a los ‘reventones’ en cualquier parte del territorio nacional y Estados Unidos.

El Gobernador de tez blanca, mejillas rosadas, bien peinado con todos los botones abrochados pulcramente, siempre que fija los ojos en las cámaras fotográficas esboza una sonrisa que para unos es una mueca infantil, para otros misteriosa, y para sus críticos es de: cinismo puro.

Al lado de él, aparece su prometida Anahí que no oculta la felicidad de caminar en el mundo rosa, frívolo, de dispendio y derroche de recursos públicos, lejos del aburrido y empobrecido estado de Chiapas.

Velasco ofreció una política de austeridad, recortó un 50 por ciento el salario a sus colaboradores presuntamente para evitar el dispendio luego de la deuda de casi 50 mil millones de pesos que heredó su antecesor Juan Sabines.


Felicidad a costilla de los pobres en Chiapas.
Las apariciones en portadas de revistas del Jet set y constantes viajes en los aviones oficiales, cuyo costo de turbosina y salarios de pilotos, asistentes y guardias privados corren a costa del erario de Chiapas, desenmascaran la hipocresía de Velasco.

Mientras en los hospitales, las mujeres parturientas, los ancianos moribundos y niños con pupilazas dilatadas, piel enjuta claman por atención médica, Velasco y Anahí bebe y brindan con champaña por su presente y futuro prometedor.

Velasco podría haber al menos comprado rollos de gasas, alcohol y jeringas entre otros medicamentos primarios para atender enfermos, con el presupuesto gastado en turbosina del jet gubermantal, en hospedaje, vestidos, bolsas de piel, perfumes, joyas  y zapatos que estrena su novia cada fin de semana.

Velasco y Anahí asistieron—el pasado 26 de marzo—a la boda del diputado federal del PRI, Alejandro Moreno, que se celebró en el Hotel St Regis, ubicado en el Paseo Reforma de la Ciudad de México.  Un bacanal de alcurnia entre gobernadores y legisladores.

Y el pasado fin de semana asistió a la llamada boda del año de Emiliano Salinas—hijo del ex Presidente Salinas de Gortari—-y Ludwika Paleta, en una Hacienda, de Yucatán.
Ahora literalmente ha copado los espacios del suplemento de un diario de circulación nacional, para presumir orgulloso las imágenes de él y su novia Anahí, siendo padrinos de bautizo de Carlos Toledo—hijo del legislador del mismo nombre—-

Velasco sonríe a todo mundo, pero a duras penas podrá sostener el castillo de naipes que ha construido en torno a su Gobierno. Mientras los pobres lloran amargamente sus desgracias, él y su novia Anahí brindan por un presente y futuro primoroso.

Nada enturbia la felicidad de la pareja gubernamental, mientras unos se debaten en la antesala del infierno del dolor, él goza del paraíso del presupuesto oficial.

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