Un fracaso de Televisa... y de García LunaJenaro Villamil
Desprecio por las normas y leyes, protagonismo y proclividad al uso de la televisión para ensalzar las acciones de la policía que dirige han sido constantes en la actuación del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Su pifia más reciente: la teleserie El Equipo, producida con recursos del erario y que, al no lograr los mínimos de audiencia esperados no tendra una segunda temporada. Además, los senadores piden que la Cámara de Diputados inicie juicio político contra el superpolicía por desacato al recibir la condecoración de un gobierno extranjero sin autorización del Congreso.
Disgustó a altos mandos del Ejército por su evidente menosprecio al papel de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico, fue duramente criticada en las redes sociales por su contenido propagandístico, mereció dos debates en la Comisión Permanente del Congreso, pero, sobre todo, no gustó a las audiencias televisivas, acostumbradas a telenovelas y melodramas de otro cariz.
Antes de que transcurrieran dos semanas desde su estreno en el horario estelar de Canal 2, el lunes 9, el rating de la teleserie El Equipo disminuyó de 15 a 13 puntos en el Valle de México, y a menos de 8 puntos a escala nacional, según datos de Ibope Agm.
Esos índices son muy bajos para el horario de las 22:00 horas, considerado el de mayor audiencia. Hace apenas tres meses, las telenovelas de Televisa rebasan los 18 puntos de rating en el Valle de México y los 10 puntos en todo el país.
A pesar del despliegue publicitario en Televisa y de la inversión de 150 millones de pesos realizada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para su producción y transmisión, El Equipo no pasó de los 15 capítulos originales –transmitidos del lunes 9 al viernes 27– y resultó contraproducente para los fines propagandísticos del titular de esa dependencia, Genaro García Luna.
El declive de la teleserie coincidió con la difusión de los cables de WikiLeaks que mencionan a García Luna como colaborador de los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos, publicados esta semana en La Jornada, y con la discusión generada en el Congreso porque el titular de la SSP recibió, el jueves 19, un reconocimiento del gobierno colombiano, sin el permiso del Poder Legislativo.
El artículo 37 de la Constitución, en su fracción III, señala que la ciudadanía mexicana se pierde “por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso federal o de su Comisión Permanente”.
La SSP envió al Congreso una solicitud de permiso el miércoles 18, horas antes de que el jefe policiaco recibiera el galardón de manos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien encabezó la lucha contra el narco en el gobierno de Álvaro Uribe.
Desacato
El miércoles 25, la Comisión Permanente aprobó una propuesta del senador Pablo Gómez, del PRD, para que la Cámara de Diputados inicie un juicio político en contra de García Luna por recibir la Medalla de Servicios Distinguidos en Categoría Excepcional, otorgada por la Policía Nacional de Colombia.
En el debate de esa sesión, Gómez consideró que el desacato de García Luna constituye “materia para el juicio político” y propuso un segundo párrafo al punto de acuerdo que estaba a discusión para que se considere como “hecho consumado” el recibimiento de la presea y se “dé vista al presidente de la Cámara de Diputados para los efectos constitucionales a que haya lugar”.
La propuesta del legislador fue apoyada por los legisladores del PRI. “Nos parece que es una prudente sugerencia el que el asunto se constituya de esta manera y que se dé vista a la Cámara de Diputados”, afirmó en tribuna el diputado federal César Augusto Santiago.
En la misma sesión, la diputada Laura Itzel Castillo, del PRD, exhibió una fotografía donde se ve a García Luna portando orgulloso la medalla recibida en Colombia.
“No es lo mismo para un ciudadano o para una mujer usar un prendedor que para un militar o para un policía portar una condecoración de otro país”, afirmó la exdelegada de Coyoacán, quien solicitó la renuncia de García Luna como titular de la SSP.
Para el senador perredista Tomás Torres, el punto aprobado en la Comisión Permanente constituye una medida política para obligar al secretario de Seguridad Pública a “rectificar” su comportamiento ante el Congreso. “No quiere admitir que cometió un error”, subraya en entrevista.
Añade que además de la solicitud de juicio político, también se puede abrir un procedimiento ante un juez de distrito, y puntualizó: “La Comisión Permanente ha tomado esta resolución, por lo tanto presumo que hay una transgresión a la Constitución que debe ser motivo de juicio”.
–¿Tiene algún sentido este debate aunque no se concrete el juicio político o jurídico? –se le plantea a Torres.
–Es una oportunidad extraordinaria para que el Congreso haga respetar la Constitución y para obligar al titular de la SPP a respetar al Congreso.
Incluso, el legislador opina que “no hubo ingenuidad por parte de García Luna al no pedir el permiso del Congreso, como tampoco existe descuido en la promoción de la teleserie El Equipo”.
Y agrega: “García Luna tiene como modelo de actuación su desdén por la ley, el abandono en los principios de actuación de la autoridad, de la responsabilidad de la ley.
“Si quiere custodiar medallas o financiar teleseries, que custodie mejor las vías generales de comunicación, que acabe con los puntos ciegos en las carreteras nacionales donde no hay ni señalización, que defina las políticas públicas en materia de ejecución de penas.”
Esta opinión no fue compartida por los conductores de noticias de Televisa. El miércoles 25, en El Noticiero, Joaquín López Dóriga calificó como “incongruente” la posición de los legisladores. Poco después los lectores de noticias que participan en el programa Tercer Grado defendieron a García Luna e, incluso, consideraron como una “minucia ridícula” el debate sobre la entrega de la medalla sin autorización previa del Congreso.
“Sin presiones”
El productor de El Equipo, Pedro Torres, y varios comentaristas de los programas de variedades y de espectáculos del consorcio televisivo salieron en defensa de la teleserie y de García Luna. Torres insistió en que ésta se planeó originalmente sólo para 15 capítulos y no hubo ninguna presión externa para suspenderla.
No obstante, otros datos señalan que la caída de los ratings y el final del patrocinio de la SPP fueron determinantes para interrumpir la transmisión de la fallida teleserie, a pesar de que García Luna desde tiempo atrás buscó financiar un melodrama de este tipo para glorificar el papel de la Policía Federal.
A finales del sexenio foxista, en 2006, el entonces titular de la SSP, Eduardo Medina Mora, entabló pláticas con algunas casas productoras, en especial con Argos Comunicaciones, para apoyar la producción de una serie policiaca que atrajera el interés de los televidentes.
Argos dejó claro que una serie de este tipo no podía ser propagandística porque resultaría contraproducente. Las negociaciones se suspendieron debido a que García Luna, entonces titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), quería una serie para enaltecer el trabajo de sus subordinados y no estaba en sus planes introducir ninguna historia que revelara corrupción o traición en los altos mandos policiacos.
La empresa Argos ya había producido teleseries con contenido policiaco, como Nada personal, Demasiado corazón o Ladrón de corazones. En todas aparecen policías o altos mandos del Ejército corrompidos, vinculados al narcotráfico, que se enfrentan con otros grupos policiacos dedicados a combatirlos.
En especial, Demasiado corazón mostraba a un general del Ejército que tenía vínculos con el cártel de Amado Carrillo, El Señor de los Cielos; fue premonitorio, pues al poco tiempo detonó el escándalo del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo.
En Ladrón de corazones, producida en 2003 para la cadena Telemundo, el protagonista es un exmando policiaco, hombre de negocios, que encabeza un cártel con vínculos en Estados Unidos.
Pasaron casi cinco años para que el proyecto de García Luna se concretara por medio de Pedro Torres, accionista de las empresas Videomates, The Mates y Filmmates, así como productor del reality show Big brother.
La serie originalmente se iba a llamar El Grecco, acrónimo del Grupo Especializado de Combate al Crimen Organizado (Proceso 1802), pero versiones de la SSP confirmaron a este semanario que por presiones de García Luna se decidió llamarla El Equipo.
En el sitio oficial de El Equipo, www.televisa.esmas.com, aseguran que se trata “de una serie sobre el valor, el esfuerzo y el amor de un equipo de hombres y mujeres, policías federales, que cada día arriesgan su vida para proteger la nuestra. Ellos luchan, se sacrifican y se entregan por un compromiso: que el bien siempre derrote el mal”.
Los comentarios sobre El Equipo son escasos en este portal. Incluso, uno de los cibernautas escribió el lunes 23: “Lo que me encanta de esta serie es que al fin va a terminar. ¿Cómo se ponen a usar los vehículos y el personal de la Policía Federal?”.
Esta fue la crítica expresada por la diputada federal perredista Leticia Quezada. Para la legisladora, el uso de las instalaciones, el armamento, los vehículos y los helicópteros de la Policía Federal violan el artículo 47 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos (Proceso 1802).
Montajes
El secretario de Seguridad Pública es proclive al uso de la televisión para presumir las detenciones de presuntos narcotraficantes y los decomisos de droga. Incluso ha realizado montajes o “recreaciones” para dramatizar las acciones de la Policía Federal. El caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, sentenciada por secuestro, dio lugar a que las producciones televisivas de García Luna trascendieran el territorio nacional y causaran un grave conflicto diplomático entre México y Francia.
La producción y financiamiento de El Equipo coinciden con un incremento sustancial en los recursos destinados por la SSP para comunicación y propaganda en el ramo 3600 del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Un cuadro comparativo elaborado por el sitio www.publicidadoficial.com.mx, financiado por organismos como Fundar y Artículo 19, revela que en 2010 el gasto de la SSP para este rubro fue originalmente de 83 millones 257 mil pesos. Sin embargo, el análisis muestra que en realidad se ejercieron 142 millones 191 mil pesos, 80% más de lo aprobado por el Congreso. Para 2011, el presupuesto aprobado para este rubro ascendió a 174 millones 408 mil 601 pesos.
En esta misma página electrónica se revela que de 2006 a 2009 las cuatro principales secretarías involucradas en el combate al crimen organizado (SSP, Sedena, Semar y PGR) gastaron en promedio 120.6 millones de pesos al año en el ramo 3600. En 2010 erogaron 181.7 millones de pesos, de los cuales 142 millones 192 mil pesos correspondieron a la SSP.
En 2011, a estas cuatro dependencias se les asignó una partida de 469.7 millones de pesos para difusión. Diego de la Mora, analista y especialista de Fundar en el análisis del presupuesto de esos organismos, advierte que de 2006 hasta 2011 se habrán invertido mil 134 millones de pesos en lo que él denomina “propaganda de guerra”.
El dato extraoficial de los 150 millones de pesos destinados a la producción de El Equipo ha escandalizado a otros productores de telenovelas y series policiacas, consultados por Proceso. Coincidieron en afirmar que se trata de un gasto desmesurado, ya que el costo de una hora de producción de este tipo de series no supera los 250 mil dólares y en cambio cada capítulo de El Equipo habría costado 10 millones de pesos.
“El Equipo pertenece a otra clase de publicidad que a partir de este sexenio se ha vuelto común. Este programa de televisión es sólo la extensión de las campañas millonarias de comunicación sobre la guerra en contra del narcotráfico”, escribió Diego de la Mora, investigador de Fundar, en su análisis de la teleserie.¡AMLO 2012!
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