Presentará Andrés Manuel López Obrador un nuevo libro titulado “La mafia que se adueñó de México… y el 2012″ este jueves 10 de junio a las 5 de la tarde en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México.
*Los políticos son achichincles de los oligarcas, cuyo jefe es Salinas de Gortari, afirma
*Asegura que su nueva obra es un homenaje a todos los mexicanos que luchan por la transformación de México
Andrés Manuel López Obrador informó que en su nuevo libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012, desenmascara y describe el perfil de cada uno de los 30 potentados que se creen amos y dueños del país, entre ellos Germán Larrea, quien solicitó el desalojo de los familiares de los mineros sepultados en Pasta de Conchos, Coahuila, y la represión de los trabajadores de la mina en Cananea, Sonora.
Para el presidente legítimo de México, es importante conocer quiénes son los integrantes de la mafia del poder, de la política y del dinero, porque hasta ahora se manejan en el anonimato, los políticos son sus achichincles y no pierden respetabilidad, como es el caso de Larrea Mota Velasco, puntualizó.
En una entrevista con los periodistas Nora Patricia Jara y Miguel Ángel Velázquez, conductores del informativo Discrepancias, que se transmite por Radio UNAM, explicó que Germán Larrea acumuló riquezas y poder, a partir de que Carlos Salinas de Gortari le entregó en 1990 la mina de Cananea en 400 millones de dólares, cuando su valor real era de dos mil millones de dólares.
Hacia 1988, Larrea no aparecía entre los hombres más ricos del mundo, de acuerdo a la revista Forbes. Pero a la fecha se ubica en el tercer lugar a nivel nacional, con aproximadamente 10 mil millones de dólares, y en el 73 sitio de los 100 multimillonarios del orbe.
Sin embargo, aclaró, Larrea Mota Velasco no reconoció los derechos labores de los trabajadores de la mina de Cananea ni fue capaz de invertir parte de su fortuna para rescatar los cuerpos de los mineros que murieron sepultados en Pasta de Conchos y entregárselos a sus respectivas familias.
López Obrador estableció que Carlos Salinas se ha erigido en el jefe de la mafia de la política. Puso de ejemplo que durante su mandato como presidente de México nombró como subsecretario de Minas a Alfredo Elías Ayub, quien tuvo a su cargo la entrega de todas las minas a particulares, nacionales y extranjeros.
El mismo Elías Ayub –continuó— es ahora director de la Comisión Federal de Electricidad desde hace 10 años y también tiene el encargo de entregar el sector eléctrico al capital privado.
Asimismo, el actual secretario del Trabajo del gobierno usurpador, Javier Lozano, se desempeñó durante la gestión salinista como secretario técnico de la comisión para desincorporar bienes públicos de la nación, añadió.
Durante la entrevista a los micrófonos de Radio UNAM, el presidente legítimo de los mexicanos afirmó que la mafia puso en marcha una operación de recambio con el PRI y el gobernador mexiquense, Enrique Peña, a la cabeza, porque al presidente espurio, Felipe Calderón, lo usó y lo desechó como si fuese un kleenex.
A dos días de la presentación de su nueva obra, López Obrador dijo que La mafia que se adueñó de México… y el 2012 representa un homenaje a todas las mujeres y a todos los hombres que trabajan todos los días en todos los pueblos del país, por la transformación de la nación.
Es un reconocimiento a los mexicanos que están ocupados en la organización del Movimiento, a quienes hacen conciencia entre los ciudadanos y a aquellos que tienen la responsabilidad de crear nuevos comités a nivel municipal, por barrio, por colonia, por pueblo y por unidad habitacional, añadió.
Dejó en claro que el movimiento que encabeza es la organización más grande e importante de México y que el cambio es inevitable, por la vía pacífica y electoral. “Si nos organizamos desde abajo, habrá un despertar ciudadano”, confió.
¡Es un Honor Estar con Obrador!
En vivo por AMLOTV Presentación del Libro La Mafia se adueño de México... y el 2012
Desenmascara López Obrador en su nuevo libro a los integrantes de la mafia de la política, entre ellos G. Larrea
México, Distrito Federal
Martes 08 de junio de 2010* Considera importante conocer los perfiles de cada uno de los 30 potentados del país
*Los políticos son achichincles de los oligarcas, cuyo jefe es Salinas de Gortari, afirma
*Asegura que su nueva obra es un homenaje a todos los mexicanos que luchan por la transformación de México
Andrés Manuel López Obrador informó que en su nuevo libro La mafia que se adueñó de México… y el 2012, desenmascara y describe el perfil de cada uno de los 30 potentados que se creen amos y dueños del país, entre ellos Germán Larrea, quien solicitó el desalojo de los familiares de los mineros sepultados en Pasta de Conchos, Coahuila, y la represión de los trabajadores de la mina en Cananea, Sonora.
Para el presidente legítimo de México, es importante conocer quiénes son los integrantes de la mafia del poder, de la política y del dinero, porque hasta ahora se manejan en el anonimato, los políticos son sus achichincles y no pierden respetabilidad, como es el caso de Larrea Mota Velasco, puntualizó.
En una entrevista con los periodistas Nora Patricia Jara y Miguel Ángel Velázquez, conductores del informativo Discrepancias, que se transmite por Radio UNAM, explicó que Germán Larrea acumuló riquezas y poder, a partir de que Carlos Salinas de Gortari le entregó en 1990 la mina de Cananea en 400 millones de dólares, cuando su valor real era de dos mil millones de dólares.
Hacia 1988, Larrea no aparecía entre los hombres más ricos del mundo, de acuerdo a la revista Forbes. Pero a la fecha se ubica en el tercer lugar a nivel nacional, con aproximadamente 10 mil millones de dólares, y en el 73 sitio de los 100 multimillonarios del orbe.
Sin embargo, aclaró, Larrea Mota Velasco no reconoció los derechos labores de los trabajadores de la mina de Cananea ni fue capaz de invertir parte de su fortuna para rescatar los cuerpos de los mineros que murieron sepultados en Pasta de Conchos y entregárselos a sus respectivas familias.
López Obrador estableció que Carlos Salinas se ha erigido en el jefe de la mafia de la política. Puso de ejemplo que durante su mandato como presidente de México nombró como subsecretario de Minas a Alfredo Elías Ayub, quien tuvo a su cargo la entrega de todas las minas a particulares, nacionales y extranjeros.
El mismo Elías Ayub –continuó— es ahora director de la Comisión Federal de Electricidad desde hace 10 años y también tiene el encargo de entregar el sector eléctrico al capital privado.
Asimismo, el actual secretario del Trabajo del gobierno usurpador, Javier Lozano, se desempeñó durante la gestión salinista como secretario técnico de la comisión para desincorporar bienes públicos de la nación, añadió.
Durante la entrevista a los micrófonos de Radio UNAM, el presidente legítimo de los mexicanos afirmó que la mafia puso en marcha una operación de recambio con el PRI y el gobernador mexiquense, Enrique Peña, a la cabeza, porque al presidente espurio, Felipe Calderón, lo usó y lo desechó como si fuese un kleenex.
A dos días de la presentación de su nueva obra, López Obrador dijo que La mafia que se adueñó de México… y el 2012 representa un homenaje a todas las mujeres y a todos los hombres que trabajan todos los días en todos los pueblos del país, por la transformación de la nación.
Es un reconocimiento a los mexicanos que están ocupados en la organización del Movimiento, a quienes hacen conciencia entre los ciudadanos y a aquellos que tienen la responsabilidad de crear nuevos comités a nivel municipal, por barrio, por colonia, por pueblo y por unidad habitacional, añadió.
Dejó en claro que el movimiento que encabeza es la organización más grande e importante de México y que el cambio es inevitable, por la vía pacífica y electoral. “Si nos organizamos desde abajo, habrá un despertar ciudadano”, confió.
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La tesis central: desigualdad y violencia, producto de las decisiones tomadas desde el poder Ofrece datos sobre el saqueo salinista y lo contrasta con la fallida estrategia de combate a la pobreza ¿Cómo se apoderó un pequeño grupo de políticos y empresarios de los más importantes bienes de la nación? ¿Por qué en los últimos 28 años se dio una redistribución tan injusta de la riqueza, que favoreció a unos cuantos y perjudicó a decenas de millones de mexicanos? Andrés Manuel López Obrador lo expone, paso a paso, en su nuevo libro, La mafia que se adueñó de México... y el 2012, que empezará a circular la semana próxima. La tesis central de la obra es que la desigualdad, la descomposición, la degradación y la violencia que actualmente dominan nuestra vida cotidiana son producto de un conjunto de decisiones políticas que se aplicaron, desde la cúpula del poder, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, aunque habían comenzado a impulsarse desde el mandato de Miguel de la Madrid. “Salinas no sólo se propuso entregar –a particulares– empresas y bancos propiedad de la nación a cambio de acciones o sobornos para él y su familia, sino que pensó en crear un grupo compacto con los beneficiados por el remate de estos bienes públicos, que le ayudara, económica y políticamente, a sustentar su poder sexenal”, escribe el máximo dirigente opositor del país en las páginas iniciales de su relato. A lo largo del primer capítulo, el ex candidato presidencial ofrece datos en verdad escalofriantes, que documentan el saqueo salinista y lo contrastan con las llamadas políticas de "combate a la pobreza", que discurrieron paralelamente en aquella época, con el supuesto fin de mantener un equilibrio social que a la postre resultó insostenible y se tradujo en la debacle de hoy. La repartición Tras la repartición de los bancos entre los miembros del primer círculo de empresarios salinistas sobrevino lo inevitable: los beneficiarios del remate de instituciones de crédito a precios irrisorios no sabían manejarlas y únicamente las usaron para su enriquecimiento personal, con lo cual las quebraron y entonces, inevitablemente, debieron ser rescatados por el gobierno, lo que ocurrió a principios del sexenio de Ernesto Zedillo. En 1999, detalla López Obrador, "el City Bank recibió del presupuesto de egresos de la Federación 6 mil 465 millones de pesos; el Banco Santander Mexicano, 5 mil 507 millones; Promex, 5 mil 153 millones", y otras cantidades similares, mientras "la UNAM obtuvo 7 mil 500 millones, el Politécnico 3 mil 583 millones, la UAM mil 326 millones y la Universidad Pedagógica Nacional 245 millones". Añade el político tabasqueño: "mientras los banqueros tuvieron, en 1999, todo un festín presupuestal, el gasto en salud para la mayoría de los mexicanos fue verdaderamente raquítico: el Hospital General recibió 772 millones; el Juárez, 245; el Instituto Nacional de Cardiología, 258; el de Nutrición, 320; el de Pediatría, 338; el Infantil, 331". Además, continúa, "en ese 1999 al programa de combate a la pobreza, conocido entonces como Progresa, se le destinaron 8 mil millones de pesos, mientras el rescate del banco Serfin costaba 77 mil millones de pesos, casi 10 veces más. Un solo banco recibió más presupuesto que estados como Tlaxcala, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Colima, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Querétaro o Baja California Sur", entre otros.
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