POLITICUENTOS:MONEDA EN EL AIRE

ESCRIBE MARIO GALVEZ:

Moneda en el aire

comarca1234@gmail.com


Mientras la renuncia de Ulises Ruiz no esté en la mesa de negociaciones no podrá haber solución posible al prolongado conflicto político en Oaxaca.

Por eso la solución propuesta por Abascal está condenada al fracaso, porque le asegura al repudiado Ulises -quien es el principal foco de inestabilidad en la entidad- la permanencia en el cargo hasta el término constitucional de su administración.

Sin embargo, es obvio que no hay condiciones políticas mínimas para que el mandatario continúe en el cargo.

Y tan no las hay que ni él mismo puede dar la cara so pena de sufrir una agresión.

El conflicto está entrampado por las conveniencias políticas entre panistas y priístas.

El pago de favores políticos en Oaxaca se traducirá luego en respaldo de los priístas-madracistas a Calderón.

El lunes próximo el magisterio de la sección 22 y los líderes de la APPO dirán su última palabra en torno a las propuestas de Gobernación, pero al no contemplarse la salida de Ulises, que ha sido el verdadero leiv motiv de toda la disidencia, se puede adelantar que la propuesta oficial será rechazada.

Además, la larga marcha de los maestros oaxaqueños, que ya arrojó un muerto por paro cardiaco en la caminata, está por llegar al D.F., lo cual reforzará la exigencia original sobre la salida del gobernador como primer punto para cualquier negociación en firme.

Muy a su pesar Fox ha tenido que entrar a negociar con la disidencia por el apuro de Calderón de que lo resuelva antes de dejar el poder, no porque tuviera algún interés en que el conflicto se arreglase.

Los vuelos de los helicópteros de la Marina sobre la capital no tuvieron otro propósito que el intimidar a la población civil y tratar de ablandar a los líderes de la APPO, lo cual deja en claro que el tiempo se está agotando para el gobierno foxista y que si la disidencia rechaza el lunes próximo las propuestas del gobierno, que a fin de cuentas pueden considerarse que son ya de Calderón y su equipo, es altamente probable que se dé una solución violenta al conflicto.

Hay sectores de derecha que desde hace tiempo empujan por ese tipo de salidas, pero lo cierto es que una solución violenta provocaría la posibilidad de que la disidencia se multiplicara en las entidades colindantes, se consolidaran los focos guerrilleros que ya se han dejado ver en el Estado y se provocara una situación de inestabilidad política en todo el sureste.

Es absurdo que toda esta situación de grave peligro para el país se deba al empeño no menos absurdo de un sujeto por aferrarse enfermizamente al poder cuando todo el mundo lo repudia y no hay condiciones mínimas para el desarrollo de la vida institucional.

Pero una salida de fuerza al conflicto volvería más inestable aún la permanencia de Ulises, y obviamente impensable que pudieran existir condiciones para continuar en la gubernatura hasta el 2010.

A final de cuentas el gobierno foxista hubo de sacarle a Ulises las castañas del fuego, y por lo visto incluso está dispuesto a hacerle el trabajo sucio para que se mantenga en el cargo, pese a que para justificar su indolencia Fox decía que el conflicto era estatal y por ende también estatal su solución.

Ese cambio de actitud sugiere pues que ya es Calderón el que está a cargo de las negociaciones.

Lo cierto es que la semana entrante será clave para el conflicto, y así como puede haber muertos y heridos puede también darse una salida pacífica. La moneda estará pues en el aire.


www.comarca.com.mx